El vuelo BA243 de British Airways, que debía conectar Londres-Heathrow con la Ciudad de México, protagonizó este miércoles un inusual y angustiante regreso a su punto de origen tras presentar una falla técnica que imposibilitó un aterrizaje seguro en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Aunque la aeronave volaba con aparente normalidad sobre el Atlántico Norte, la tripulación determinó que la única opción segura era volver a Heathrow, decisión que tomó por sorpresa a los pasajeros, quienes pasaron cerca de ocho horas en el aire antes de regresar a casa.
Una falla aérea rumbo a CDMX
De acuerdo con la información técnica del Boeing 787-9 (matrícula G-ZBKR) en Flightradar24 y los comentarios del propio capitán obtenidos por un pasajero en X, el problema no comprometía la estabilidad del vuelo en ese momento; sin embargo, sí afectaba el rendimiento del avión durante el aterrizaje.
El comandante explicó a los pasajeros que, debido a la falla, la aeronave requería una mayor distancia de pista para aterrizar de forma segura.
“La pista es demasiado corta en la Ciudad de México para el aterrizaje que haremos debido al tipo de falla que ha presentado el equipo, por lo que la compañía nos ha indicado regresar a Heathrow”, relató un pasajero en X.
Al momento de la decisión, el avión ya había recorrido más de 730 millas desde Londres y se encontraba sobre el Atlántico Norte, a casi 35 mil pies de altitud y a una velocidad de 550 nudos. El vuelo operaba de manera estable, confirmando que la emergencia era operacional, no estructural.
El retorno extendió la travesía a casi ocho horas continuas. “Se siente escalofríos cuando el capitán dice que vamos a dar un giro en U”, escribió el mismo pasajero. El vuelo causó alarma unos momentos, aunque tras su llegada a Londres toda la tripulación se encontraba estable.

