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Pidió una rinoplastia como regalo de XV años y terminó con un infarto cerebral: el caso de Fernanda, joven de 15 años

Una rinoplastia de cumpleaños terminó en infarto cerebral y secuelas irreversibles para una joven de 15 años en CDMX

Rinoplastia sale mal y provoca infarto a joven de 15 años
Rinoplastia sale mal y provoca infarto a joven de 15 años (Gemini)

La historia de Fernanda, una adolescente que solo quería operarse la nariz como regalo de cumpleaños, se ha convertido en un grave caso de presunta negligencia médica en la Ciudad de México.

La menor terminó con un infarto cerebral tras someterse a una rinoplastia en una clínica ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo. Hoy, su movilidad, memoria y calidad de vida están comprometidas.

La cirugía que debía ser un regalo… y acabó en tragedia

Fue el periodista Carlos Jiménez quien dio a conocer el caso. “Quería una nariz nueva… y se jodió la vida”, relató al informar que Fernanda, recién cumplidos los 15 años, acudió con sus padres a la clínica Sequeiros Beauty, en Lago Constanza, colonia Náhuatl, frente a su casa.

Ahí fueron atendidos supuestamente por el cirujano Carlos Ortigoza Sequeiros y su pareja Yasmín Martínez, quien se presentaba como anestesióloga. Según contó la madre de la joven, Anahí Ramos, ambos les mostraron videos de adolescentes de entre 13 y 16 años para convencerlos de realizar la operación.


La intervención se llevó a cabo el 24 de agosto, no en esa clínica, sino en el hospital privado Max Medic, en colonia Dos Lagos. La operación duró más de tres horas. Aunque inicialmente les informaron que había sido “exitosa”, Fernanda no despertó con normalidad.

Les llamo y les digo: oye, ven a revisar a mi hija porque ya no despierta, no habla… no se movía

—  relató la madre

Infarto cerebral, alta forzada y una clínica con clausuras previas

Los familiares aseguran que nadie les explicó qué estaba ocurriendo. Incluso denunciaron que en dos ocasiones les pidieron firmar la alta médica para llevarse a Fernanda, pese a que estaba vomitando sangre y seguía inconsciente.

Ya en casa —y pese a que los médicos vivían enfrente de su domicilio— nadie acudió a revisarla. Al empeorar su condición, la trasladaron a un hospital general, donde confirmaron el diagnóstico: infarto cerebral, probablemente provocado por la obstrucción de una arteria que conecta la nariz con la cabeza.

Desde entonces Fernanda no puede mover la mitad derecha de su cuerpo, necesita un guante robótico para rehabilitarse, medicamentos para disolver coágulos y evitar convulsiones, y presenta un deterioro cognitivo severo.

Cuando los reporteros de C4 En Alerta le preguntaron a Fernanda qué día era, respondió: “No sé”.

Investigaciones del periodista Carlos Jiménez también revelaron que Sequeiros Beauty había sido clausurada previamente por la Fiscalía CDMX y por el INVEA, pero aun así seguía operando. En la página de Cofepris, la clínica no tiene permisos vigentes. Sobre Max Medic, aparece con el estatus de “regularización”.

Además, la supuesta anestesióloga Jazz Martínez no tendría formación médica: se ostenta solo como licenciada en administración y dirección, según Jiménez.

Publicación del periodista Carlos Jiménez
Publicación del periodista Carlos Jiménez (@c4jimenez ·)

Una vida arrebatada a los 15 años

Antes de la cirugía, Fernanda era una joven activa, alegre y entusiasta. Le gustaba bailar, visitar el Castillo de Chapultepec y viajar al mar. Había quedado en su primera opción para ingresar al bachillerato en la escuela Moisés Sáenz Garza.

Hoy permanece en cama, con movilidad limitada y sin memoria funcional. Sus padres reconocen que se arrepienten: lo que iba a ser el mejor regalo de quince años terminó convirtiéndose en una tragedia que marcó para siempre la vida de su hija. La Fiscalía General de Justicia de la CDMX ya investiga el caso, según Carlos Jiménez.

       

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