El término “flunami” comienza a circular con fuerza para describir un fenómeno que preocupa a autoridades sanitarias y especialistas: una oleada súbita y masiva de casos de influenza que pone bajo presión a los sistemas de salud.
Aunque no se trata de un virus nuevo, sino de un repunte inusual en volumen y temporalidad, su impacto ha encendido alertas en países como Reino Unido, Australia y, recientemente, México.
H3N2 y el “flunami” a escala global
Especialistas de la Universidad de Queensland, en Australia, han señalado que la influenza A/H3N2 —una de las variantes más diversas y cambiantes— es un factor central en este fenómeno. De acuerdo con investigadores del centro de salud infantil de esa institución, los virus de la influenza mutan constantemente y pueden evadir, en ciertos momentos, la eficacia óptima de las vacunas.
En Australia, los hospitales han enfrentado una presión inédita no por la gravedad de los casos, sino por la cantidad de contagios concentrados en periodos inesperados, incluso durante el verano. La circulación sostenida del virus durante varios meses ha desafiado la idea tradicional de “temporada de gripe”.
En Reino Unido, internautas y lectores de medios locales han coincidido en que el “flunami” era previsible. Muchos señalan que años de subfinanciamiento, escasez de personal y retrasos en la vacunación han dejado al sistema de salud vulnerable ante cualquier aumento repentino de enfermedades respiratorias.
La situación en México
En México, la Secretaría de Salud informó que el 12 de diciembre se confirmó el primer caso de influenza A H3N2 subclavo K en el país. La dependencia aclaró que el paciente se recuperó tras recibir tratamiento antiviral y que esta variante presenta características similares a la influenza estacional.
Apenas un día antes, la autoridad sanitaria reportaba que no existían casos confirmados de este virus. El “flunami” no anuncia una nueva pandemia, pero sí una advertencia clara: los sistemas de salud deben prepararse para olas intensas y menos predecibles de influenza.