Si sientes que mandas CV, haces entrevistas y aun así no avanzas, no es solo mala suerte. Hay un enemigo silencioso saboteando tu búsqueda de empleo desde adentro: tu salud mental.
La ansiedad, el estrés crónico y la depresión ya no son problemas “personales”; hoy son un freno real y directo para conseguir trabajo. Afectan cómo te presentas, cómo hablas de ti y, sobre todo, si te atreves –o no– a postularte. Eso puede marcar la diferencia entre ser contratado o quedar invisible.
YSN Coaching, empresa especializada en acompañamiento profesional para personas en búsqueda activa de empleo, reportó que uno de cada tres empleados en el mundo vive con ansiedad o depresión, y solo el 35% recibe tratamiento.
Indicó que, más allá de un asunto personal, la salud mental se ha convertido en un factor que puede definir la productividad, la permanencia laboral e incluso la posibilidad de conseguir empleo.
La mentora y asesora en Carrera y Liderazgo en YSN Coaching, Yolí Sánchez, explicó que la salud mental tiene una influencia determinante en la búsqueda de empleo, porque afecta las tres áreas fundamentales para destacar en el mercado laboral: la autoeficiencia, la autopresentación y la proactividad.
“Cuando estas competencias están comprometidas, por más experiencia que tenga un profesional, la capacidad para transmitir valor se ve afectada”, puntualizó la empresa.
5 pilares para navegar el mercado laboral
Además de buscar ayuda psicológica profesional, que te ayude a recuperar la salud mental, YSN Coachin te recomienda cinco puntos clave:
- Fija un objetivo profesional: Establece metas claras y un plan financiero que permita una búsqueda de empleo sostenible y enfocada.
- Crea una narrativa convincente: Desarrolla tu capacidad de comunicar tus valores y experiencia profesional o laboral de forma clara.
- Recurre a herramientas de búsqueda: Habilidades técnicas para optimizar CV, perfiles digitales y métodos de networking efectivo.
- Diseña una estrategia: Construye un plan estructurado de búsqueda de empleo, que integre objetivos y metas en una metodología coherente.
- Realiza una gestión emocional efectiva: Fortalece la autoeficacia, autorregulación y proactividad para mantener la motivación y el esfuerzo durante el proceso.