El peso mexicano inició operaciones alrededor de 18.01 unidades por dólar, mostrando un comportamiento estable en las primeras horas de negociación. La ausencia de indicadores económicos relevantes en la agenda local permitió una apertura ordenada, aunque el mercado se mantiene atento a factores internos y externos que podrían modificar el rumbo de la divisa a lo largo del día.
Información de Felipe Mendoza, CEO IMB Capital Quants, indica que la atención de los participantes se concentra en las señales que emita la economía nacional y en la reacción de los mercados financieros ante un entorno de menor crecimiento y mayores presiones inflacionarias.
Menor crecimiento y alza en precios presionan el panorama económico
En el ámbito macroeconómico, Banco Base ajustó a la baja su estimación de crecimiento del PIB de México para 2026, ubicándola en 0.8%, lo que refuerza la percepción de una desaceleración más profunda de lo anticipado. Este escenario se ve acompañado por el aumento de la canasta básica, que registró un alza de 3.9% en zonas urbanas durante noviembre.
La inflación anual se aceleró a 3.80% en el mismo mes, impulsada principalmente por el sector servicios. Este comportamiento mantiene bajo observación al Banco de México, que evalúa tanto los datos internos como las decisiones recientes de la Reserva Federal de Estados Unidos antes de definir su próximo movimiento en la tasa de referencia.
Bancos anticipan un 2026 complejo, pero mantienen apuesta por México
Desde el sector financiero, instituciones como BBVA México y Citi prevén un 2026 desafiante, con un crecimiento económico por debajo del promedio regional. No obstante, ambas entidades reiteraron su compromiso con el mercado mexicano. Santander también anticipa un entorno complicado, aunque confirmó que continuará con su estrategia de inversión en el país.
En materia de gasto público, el gobierno destinó el equivalente a 5.2% del PIB al sector salud, de los cuales 0.9% corresponden a gasto directo de los hogares, reflejando una presión tanto sobre las finanzas públicas como sobre la economía familiar.
Tensiones comerciales y política monetaria global influyen en el mercado
A nivel internacional, las tensiones comerciales siguen teniendo efectos sobre México. Se estima que la recaudación por impuestos al comercio exterior podría incrementarse hasta 62% en 2026, impulsada por los aranceles aplicados a productos chinos. Si bien esto abre la puerta a mayores ingresos fiscales, también eleva el riesgo de un encarecimiento en los insumos importados.
En el frente monetario, la Reserva Federal de Estados Unidos realizó un tercer recorte consecutivo a su tasa de interés, ubicándola en un rango de 3.50 a 3.75%. En contraste, el Banco Central Europeo mantuvo sin cambios su política monetaria, advirtiendo sobre riesgos inflacionarios persistentes.
Expectativas para el peso y la Bolsa Mexicana de Valores
El peso mexicano transita una jornada de estabilidad inicial, aunque con riesgos latentes derivados de la desaceleración económica, la presión en precios de servicios y alimentos, y el impacto de los aranceles en el comercio exterior. Se prevé que la divisa se mueva en un rango acotado, con un posible sesgo de ligera depreciación si el mercado reacciona a las revisiones negativas de crecimiento.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores podría presentar un desempeño mixto, con un mayor interés en sectores defensivos como consumo básico y financiero, en un contexto de mayor incertidumbre macroeconómica.

