La Ciudad de México enfrenta su punto de saturación en movilidad durante la temporada decembrina. Con el aumento de traslados por festividades, compras y cierre de año laboral, el modelo tradicional de transporte muestra claros signos de agotamiento, situación que abre paso a nuevas soluciones tecnológicas aplicadas al movimiento de personas.
Un reciente ejercicio operativo realizado por la plataforma latinoamericana SimpliRoute demostró que es posible reorganizar desplazamientos masivos sin necesidad de sumar unidades. En la prueba, lograron movilizar a 6,000 atletas utilizando solo 300 vehículos mediante una logística basada en inteligencia artificial, rutas dinámicas y puntos de abordaje definidos de forma estratégica.
La empresa, especializada en optimización de rutas para entregas, replicó en transporte de personas las técnicas usadas durante años en la logística de mercancías. Agrupaciones inteligentes de pasajeros, rutas ajustables en tiempo real y predicción de picos de demanda permitieron una operación eficiente incluso bajo condiciones de alta carga.
El CEO de SimpliRoute, Álvaro Echeverría, señaló que este tipo de movilidad “no es un experimento, es el siguiente paso lógico para un país que opera a escala”, destacando que el problema no es tecnológico, sino de adopción.
“México ya mostró que puede mover grandes volúmenes con precisión y ahora debe decidir si aplicará esa misma lógica para mover personas”, añadió.

Crecen el transito vehicular en la ciudad
La congestión decembrina ha dejado en evidencia que la capital no tiene margen para agregar más vehículos. Las rutas duplicadas, los largos tiempos detenidos y la presión sobre servicios corporativos y escolares muestran que reducir unidades sin afectar el desempeño es hoy una necesidad, no una alternativa.
A diferencia de las soluciones tradicionales, este nuevo enfoque no requiere infraestructura adicional. El uso de algoritmos para leer patrones de movilidad y anticipar comportamientos permite que cada unidad incremente su eficiencia, disminuyendo costos, emisiones contaminantes y la carga vial general.

Este modelo de movilidad con inteligencia artificial comenzará a implementarse como servicio a partir del primer trimestre de 2026, convirtiéndose en una opción viable para empresas y gobiernos que buscan reorganizar sus esquemas de transporte urbano.
Mientras tanto, la CDMX entra a su etapa más crítica del año en movilidad, donde los límites del sistema actual se hacen evidentes. La posibilidad de transformar el transporte con datos está sobre la mesa; lo que resta por ver es cuántas organizaciones asumirán el cambio cuando más se necesita.

