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Tras nueva operación, EE. UU. suma más de 90 muertos y 21 ataques a barcos de Venezuela

Washington defiende los ataques como parte de una ofensiva para frenar el narcotráfico marítimo en el Caribe y el Pacífico

El Departamento de Guerra defiende la operación como legítima defensa contra organizaciones que, según EE. UU., superan a Al-Qaeda
El Departamento de Guerra defiende la operación como legítima defensa contra organizaciones que, según EE. UU., superan a Al-Qaeda (Foto: Grok)

El 15 de diciembre, bajo la dirección del Secretario de Guerra Pete Hegseth, el Comando Sur de Estados Unidos lanzó ataques cinéticos letales contra tres embarcaciones en aguas internacionales del Pacífico Oriental, en una operación atribuida a la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear.

La inteligencia militar estadounidense afirmó que las naves “transitaban por rutas conocidas de narcotráfico en el Pacífico Oriental y se dedicaban al narcotráfico”, según la publicación oficial en X.

Ataques recientes y contexto operativo

La acción del 15 de diciembre fue parte de una estrategia más amplia del Comando Sur de Estados Unidos para interrumpir rutas marítimas de narcotráfico transnacional que, según la inteligencia estadounidense, sirven de corredor para el traslado de drogas hacia mercados internacionales y financiamiento de grupos catalogados como terroristas.

Un total de ocho presuntos narcoterroristas murieron en el operativo: tres en la primera embarcación, dos en la segunda y tres en la tercera, según el comunicado oficial.


Este episodio se suma a una campaña más amplia de Estados Unidos contra embarcaciones sospechosas en el Caribe y el Pacífico, reportada por fuentes internacionales como Reuters y AP, en la que se contabilizan al menos 21 ataques previos con saldo de 87 muertos, elevando el total confirmado a por lo menos 95 fallecidos desde septiembre de 2025.

Expertos en seguridad señalan que esta campaña —que combina vigilancia aérea, naval y ataques cinéticos— representa una escalada significativa en las operaciones estadounidenses en la región caribeña y pacífica frente a las costas de América Latina.

Expertos en seguridad señalan que esta campaña —que combina vigilancia aérea, naval y ataques cinéticos— representa una escalada significativa en las operaciones estadounidenses en la región caribeña y pacífica frente a las costas de América Latina. Versiones oficiales de Estados Unidos, encabezadas por el secretario de guerra Hegseth, mantienen que las operaciones son legítimas.

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