En el momento de mayor actividad comercial en el país, autoridades federales y del Estado de México desplegaron la Operación “Senda” que dejó como saldo 68 personas detenidas, 137 inmuebles asegurados y miles de toneladas de mercancía e indicios vinculados al robo a transporte de carga en territorio mexiquense.
Este miércoles se informó que fuerzas de los tres órdenes de gobierno intervinieron de manera simultánea en 46 municipios del Estado de México entre el 9 y el 12 de diciembre, cuando la demanda de productos se incrementa por las compras de fin de año y el tránsito de mercancías alcanza uno de sus picos más altos.
El objetivo fue desarticular redes criminales que aprovechan este periodo para intensificar el robo de mercancías destinadas al consumo masivo.
La Operación “Senda” permitió no sólo la captura de objetivos prioritarios, sino también la identificación detallada del modus operandi de los principales grupos delictivos dedicados al robo a transporte de carga, una práctica que impacta directamente en precios, tiempos de entrega y seguridad tanto de transportistas como de consumidores.
Las acciones fueron coordinadas entre la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad del Estado de México y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
La intervención se apoyó en información de gabinete, denuncias de víctimas y actos de investigación ministerial que permitieron ubicar inmuebles, rutas y personas clave en la operación de estas células criminales.
El Poder Judicial del Estado de México habilitó un grupo específico de jueces de control que, durante más de 72 horas consecutivas, analizó 82 solicitudes de órdenes de aprehensión y cateo que posteriormente fueron ejecutadas.
Como resultado, se logró la detención de 26 objetivos prioritarios, así como el aseguramiento de 137 inmuebles utilizados para el resguardo, traspaleo, ocultamiento o venta de mercancía robada.
Modus operandi
Uno de los hallazgos centrales de la Operación “Senda” fue confirmar que el robo a transporte de carga no ocurre principalmente en carreteras federales, sino en caminos locales y estatales, así como en zonas periféricas a los grandes corredores logísticos.
Las investigaciones revelaron que los delincuentes aprovechan puntos vulnerables como accesos a centros de distribución (CEDIS), parques industriales y zonas aledañas donde los operadores hacen fila para descargar mercancía.
En esos momentos, los choferes son amagados, privados de la libertad y, en algunos casos, abandonados en zonas despobladas, mientras las unidades son trasladadas a bodegas donde la carga es “traspaleada” a otros vehículos sin reporte de robo.
También se informó que otro esquema recurrente ocurre en las inmediaciones de los CEDIS, donde los transportes son interceptados por varios sujetos a bordo de vehículos particulares.
Los conductores son sometidos con violencia, obligados a cambiar de unidad o retenidos, mientras los tractocamiones y remolques robados son vandalizados o desmantelados.
¿Cómo operan los delincuentes?
- Obstrucción deliberada de carreteras con vehículos, rocas o troncos
- Lanzamiento de objetos desde puentes para dañar parabrisas
- Disparos de arma de fuego contra las unidades para forzar su detención
- Uso de uniformes, insignias apócrifas y vehículos simulando ser oficiales para montar falsos retenes
- Provocar o simular ponchaduras de llantas, forzar chapas o provocar choques (“montachoques”)
Complicidades y redes internas
Las indagatorias también documentaron la participación de empleados de empresas y, en algunos casos, de agrupaciones gremiales relacionadas con el transporte.
Un caso relevante fue el aseguramiento de una empresa de monitoreo satelital ubicada en Naucalpan, cuyos empleados presuntamente compartían en tiempo real la ubicación de los vehículos con integrantes de células criminales.
Asimismo, se identificó que en restaurantes, comercios y sitios conocidos como “cachimbas”, algunos operadores eran engañados para obtener información sobre rutas y tipo de carga.
En estos lugares también se detectó la venta de estimulantes y sustancias psicotrópicas para inhibir el sueño de los conductores, además de ser utilizados como puntos de reunión y planeación de ilícitos.
Durante los cateos se aseguraron bodegas y comercios informales donde se localizaron semillas, leche en caja, productos de abarrotes, aceite y diversa mercancía sin acreditación de procedencia lícita.
También fueron intervenidos deshuesaderos y encierros donde se localizaron chasises, motores y autopartes con medios de identificación alterados o con reporte de robo.
De los 137 inmuebles asegurados, se identificaron:
- 58 bodegas
- 23 encierros o pensiones
- 23 casas de seguridad
- 3 deshuesaderos
- 22 “cachimbas”
- 4 restaurantes
- 2 comercios de venta irregular
- 1 empresa de monitoreo
Grupos criminales y detenidos
La operación impactó a grupos delictivos conocidos como “Toño Tenis”, “Ángel Axel”, “El Kevin”, “Los Tilicos”, “Los Panteras”, “Los Marmolejos”, “Los Bam Bam” y “La Empresa”, algunos con vínculos con organizaciones criminales con orígenes en Michoacán y Jalisco.
Entre los detenidos destaca Brandon “N”, alias “Becker”, presuntamente implicado en un robo ocurrido en julio de 2024 en la autopista México–Pachuca, donde un ataque armado a un transporte de carga provocó la muerte de un adolescente de 17 años, hecho que generó amplia indignación pública.
En total, los detenidos son investigados por delitos como secuestro exprés, homicidio, robo con violencia, portación de arma de fuego, delitos contra la salud, encubrimiento y ataques a las vías de comunicación.
Hasta el momento, 16 personas ya fueron vinculadas a proceso, 13 están pendientes de resolver su situación jurídica, 38 cuentan con fecha de audiencia y una más será remitida a la Fiscalía General de la República.