Morena en la Cámara de Diputados colocó el voto obligatorio como uno de los puntos más polémicos de la reforma político‑electoral que el Congreso discutirá a partir de febrero de 2026. El coordinador de la bancada guinda, Ricardo Monreal Ávila, explicó que la idea es hacer efectiva la obligación de votar que ya está prevista en la Constitución, pero reconoció que a él no le gustaría avanzar hacia un modelo de sanciones rígidas para quienes no acudan a las urnas.
En conferencia de prensa en San Lázaro, el también presidente de la Junta de Coordinación Política recordó que el artículo 36 de la Carta Magna establece como obligación ciudadana participar en las elecciones y consultas populares, mientras que el artículo 38 prevé la posibilidad de suspender derechos políticos hasta por un año cuando no se cumplen esas obligaciones. Sin embargo, subrayó que esa sanción nunca ha podido aplicarse porque falta una legislación secundaria que la haga operativa.

Monreal dejó claro que el debate sobre el voto obligatorio está abierto dentro de la bancada de Morena y en el diseño de la iniciativa que enviará la presidenta Claudia Sheinbaum, pero insistió en que “la cohesión democrática no ha funcionado con sanciones” y que no se pretende copiar esquemas europeos que castigan a quien no vota.
El líder parlamentario de Morena sostuvo que, desde el punto de vista jurídico, no es necesario modificar la Constitución para establecer un esquema de voto obligatorio en México.
Según explicó, bastaría con expedir una ley reglamentaria de los artículos 36 y 38 que defina el procedimiento administrativo, las autoridades responsables y los supuestos específicos para aplicar la suspensión de derechos.
“Una reforma para hacer efectiva la obligación de votar no requiere modificar la Constitución, sino solamente una legislación reglamentaria”, expuso.

Otros ejes de la reforma: Congreso, INE y partidos
Monreal señaló que el voto obligatorio no será el único asunto relevante en la reforma político‑electoral. Entre los temas que se analizan mencionó la posible reducción del número de legisladores, tanto de mayoría relativa como de representación proporcional, así como una revisión de la manera en que se integra el Congreso de la Unión.
Otro eje será la integración del órgano electoral nacional, particularmente el método para designar a las y los consejeros del INE. En ese punto, indicó, se discute si se mantiene el sistema de insaculación que hoy opera o si se adopta una fórmula distinta derivada de los foros y procesos de consulta que ha impulsado el oficialismo.

También se revisará el sistema de partidos, incluida la periodicidad con la que se evalúa el registro de nuevas fuerzas políticas, y la reducción del financiamiento público a los institutos políticos. Este último punto, admitió, podría generar diferencias internas con sus partidos aliados, el PT y el PVEM, aunque negó que eso vaya a romper la alianza legislativa.
Finalmente, Monreal recordó que la figura de revocación de mandato sigue pendiente de definición en la agenda de la reforma y podría incluirse ya sea en la iniciativa del Ejecutivo o en las aportaciones que hagan las y los legisladores.

