El 2025 no ha sido un año sencillo para la Ciudad de México. Entre marchas multitudinarias —algunas de ellas violentas—, conflictos por vivienda, despojos, comercio informal, percepción de inseguridad y una ciudad permanentemente presionada por eventos masivos, el gobierno capitalino cierra su primer año completo de gestión enfrentando una realidad compleja. En entrevista con Publimetro, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto, traza un balance político y social del año que termina y adelanta cómo se prepara la administración de Clara Brugada para un 2026 que será histórico: el año del Mundial de Futbol.
Desde el Zócalo capitalino —epicentro político y social del país—, el secretario de Gobierno reconoce que el mayor reto de 2025 no fue una sola crisis, sino la necesidad constante de mantener la gobernabilidad en una ciudad viva, crítica y movilizada.
Para el funcionario, la clave ha sido no romper el diálogo. “El mayor reto es mantener cercanía con la gente, que sepa que tiene un gobierno con el que puede hablar, dialogar y resolver”, explica. En ese sentido, subraya el papel que ha jugado el estilo de gobierno de Clara Brugada, caracterizado —dice— por estar “cerca de la gente y no detrás de un escritorio”.
Uno de los mecanismos centrales ha sido el Zócalo Ciudadano, un espacio donde cualquier martes los capitalinos pueden presentar directamente sus problemas ante varios secretarios de gobierno. “En una sola tarde pueden ver a tres o cuatro secretarios y avanzar en sus temas. Eso distensa, evita conflictos mayores y genera gobernabilidad”, señala.
El secretario sostiene que esa política de atención directa ha evitado que los conflictos sociales escalen. “Aquí no hay política de patear el bote. Se entra a los temas, se buscan soluciones o contrapropuestas”, afirma.
Diálogo político… hasta que hubo provocaciones
En el plano político, el funcionario considera que la relación con la oposición fue estable durante gran parte del año, pese a que el oficialismo mantiene una mayoría sólida en el Congreso local. “Los temas se atendieron, la agenda avanzó”, afirma.
Sin embargo, reconoce un punto de quiebre: el 15 de noviembre, cuando una movilización derivó en actos de provocación en el Zócalo. “Fue algo que no nos gustó y que denunciamos. Hubo intromisión de alcaldías y actores de la oposición”, acusa.
Para el secretario, ese episodio marcó un límite. “Hemos sido responsables en el manejo con la oposición, pero hay cosas que no se pueden dejar pasar”, sostiene, al tiempo que defiende la actuación del gobierno y de la policía capitalina para evitar mayores desmanes.
Al mirar en retrospectiva, el secretario considera que los principales compromisos de campaña comenzaron a cumplirse en este primer año de gobierno.
Enumera avances clave: el arranque del primer bloque de Utopías, el impulso a nuevos Cablebuses, la creación de nuevas secretarías y la implementación de programas sociales como Desde la Cuna, MERCOMUNA y apoyos al transporte para estudiantes.
“Siempre cuesta echar a andar la maquinaria en el primer año, pero creemos que ha avanzado bastante bien”, resume.
Uno de los temas más sensibles del año fue el de los despojos de vivienda, una práctica que afecta a miles de capitalinos desde hace años. El secretario reconoce que se trata de un problema complejo, con múltiples aristas legales y administrativas.
Para enfrentarlo, el gobierno creó un gabinete especial encabezado por la Secretaría de Gobierno, con participación de la Fiscalía, el Registro Público de la Propiedad, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y el Poder Judicial.
“Ya hemos regresado decenas de inmuebles a sus dueños, detenido despojos en proceso y estamos revisando casos de hace hasta diez años”, detalla. También reconoce que hay inmuebles asegurados desde hace años por la Fiscalía que no han sido devueltos por trabas burocráticas o litigios entre supuestos propietarios con documentos falsos.
“No es un tema sencillo, pero ya avanzamos mejor organizados”, afirma.
En cuanto al tema de la gentrificación y el aumento de rentas, aparece como uno de los grandes focos de tensión social. El secretario admite que cada vez hay más casos de personas desplazadas por el encarecimiento de la vivienda, un fenómeno que se agudiza rumbo al Mundial.
En respuesta, recuerda la emisión del Bando 1 por parte de Clara Brugada, que busca frenar el costo excesivo de la vida en zonas específicas. “Hay una ley clara: nadie puede aumentar la renta por encima de la inflación”, enfatiza.
Además, el gobierno trabaja en la creación de una figura de asesoría para inquilinos y arrendadores, mesas con plataformas de renta temporal, el registro de huéspedes y, sobre todo, una fuerte inversión en vivienda accesible.
“El INVI tiene este año nueve mil millones de pesos y el próximo año tendrá la misma cantidad. Si el Estado no interviene, todo se lo dejamos al mercado”, advierte.
Subraya que ya se entregaron las primeras viviendas del INVI, incluso en zonas medias y medias-altas. “La vivienda accesible no debe estar solo en la periferia”, sostiene.
A ocho años del sismo de 2017, la reconstrucción de viviendas en la Ciudad de México se encuentra prácticamente en su etapa final. El secretario de Gobierno señala que la totalidad de las viviendas unifamiliares ya fue entregada, mientras que en el caso de los edificios multifamiliares el avance es cercano al 100%.
“Estamos prácticamente cerrando. Hay uno o dos casos que no han avanzado, no por falta de recursos o de voluntad del gobierno, sino por conflictos internos entre los propios propietarios o litigios que siguen abiertos”, explica.
Detalla que, en algunos edificios, las diferencias entre vecinos sobre el rumbo de la reconstrucción o la existencia de disputas legales con documentos apócrifos han frenado los trabajos. Aun así, subraya que el 99% de la vivienda multifamiliar está concluida o en obra avanzada, lo que marca el cierre de uno de los procesos de reconstrucción más largos y complejos que ha enfrentado la capital.
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El funcionario reconoce que la reconstrucción no solo implicó levantar inmuebles, sino resolver conflictos legales, administrativos y sociales acumulados durante años, y asegura que el objetivo del gobierno es cerrar definitivamente ese capítulo para dar certeza a las familias afectadas.
Marchas, violencia y el límite de la protesta
La Ciudad de México volvió a ser escenario de grandes movilizaciones en 2025, incluidas dos marchas contra la gentrificación, así como las del 2 de octubre y 15 de noviembre, que derivaron en actos violentos.
El secretario es enfático: el gobierno garantiza la protesta, pero no la violencia. “Cuando una manifestación afecta a terceros, se desvirtúa su razón de ser”, afirma.
Explica que hoy los protocolos permiten revisar mochilas cuando se detectan grupos encapuchados. “Hemos encontrado martillos, picos, gases. Eso no tiene cabida en una marcha pacífica”, señala.
Sobre la Marcha del Orgullo LGBT+, adelanta que no será controlada ni patrimonializada por el gobierno, pero sí tendrá que convivir con el Mundial. “Queremos integrarla, no excluirla. Será un día de orgullo y también un día mundialista”, dice.
Seguridad: datos a la baja, percepción al alza
Aunque los datos oficiales muestran una reducción sostenida de delitos de alto impacto desde 2019, el secretario reconoce que la percepción de inseguridad sigue siendo un reto.
Casos como el asesinato de colaboradores cercanos a la jefa de Gobierno, Ximena Guzmán y José Muñoz, impactan directamente en la percepción, aunque estadísticamente mayo haya sido uno de los meses con menos homicidios dolosos.
“Tenemos que combatir la impunidad y explicar mejor los datos”, afirma.
Destaca que los operativos nocturnos pasaron de apenas diez en 2019 a más de mil en 2025, como parte de una política de control y corresponsabilidad con centros nocturnos.
Comercio informal y orden urbano rumbo al Mundial
El comercio informal, especialmente en el Centro Histórico y alrededores del Estadio Azteca, fue otro foco rojo. El secretario confirma que habrá una reducción real del comercio en vía pública, no solo medidas temporales por el Mundial.
“Vamos a contener ahora y reducir de manera importante en enero y a mitad de año”, adelanta. La estrategia incluye reubicación en plazas, mercados públicos y acuerdos con comerciantes.
En torno al Estadio Azteca, confirma que ya hay acuerdos y mercados en construcción para retirar el comercio informal de zonas clave.
Transporte y movilidad: obras y retos
De cara a 2026, el gobierno capitalino proyecta tres nuevas líneas de Cablebús, inversión en la Línea 3 del Metro, nuevas ciclovías, modernización del Tren Ligeroy coordinación con proyectos federales como el Tren Interurbano y el Tren al AIFA.
“La ciudad está evolucionando”, afirma.
El gran reto: un Mundial para todos
Finalmente, el secretario resume el desafío mayor: organizar un Mundial que no solo sea deportivo, sino social y económico.
“Queremos que el Mundial lo vivan todos: en las 16 alcaldías, con FanFest, canchas rehabilitadas, torneos comunitarios”, explica.
Asegura que la CDMX está preparada. “Si una ciudad sabe organizar eventos masivos, es esta. Lo hacemos cada fin de semana”, concluye.