Mientras el consumo de drogas ilegales disminuye entre adolescentes, en la población adulta la tendencia va en sentido contrario. Así lo revelan los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, presentados por el secretario de Salud, David Kershenobich, durante La Mañanera de este martes 23 de diciembre de 2025.
Las cifras muestran un fenómeno contrastante: las políticas públicas de prevención parecen estar funcionando en menores de edad, pero el consumo sigue creciendo conforme las personas avanzan hacia la adultez, lo que abre un nuevo desafío para la salud pública en México.
Adultos: más consumo, nuevas alertas
En adultos, el consumo experimental de drogas ilegales pasó de 10.6% en 2016 a 14.6% en 2025, un incremento sostenido que, según el propio secretario, responde a que “los adultos se van sumando cada año conforme avanza”.
El crecimiento es especialmente visible en ciertas sustancias. El cannabis fue la droga con mayor aumento, al pasar de 9.3% a 13.3%, un dato que coincide con el debate público sobre su posible regulación y percepción social. Los alucinógenos subieron de 0.8% a 1.5%, mientras que los estimulantes de tipo anfetamínico crecieron de 0.9% a 1.6%.
También se registró un aumento en el uso indebido de medicamentos, que pasó de 1.3% a 2.5%, y en el consumo de opioides, que subió de 0.1% a 1.4%, aunque el secretario aclaró que el fentanilo se mantiene en niveles bajos.
Adolescentes: prevención que sí da resultados
En contraste, los adolescentes muestran una reducción clara en el consumo. El consumo experimental de drogas ilegales bajó de 6.2% en 2016 a 4.1% en 2025, un dato que Kershenobich calificó como una “buena noticia” y evidencia del impacto de las políticas preventivas.
El cannabis en este grupo disminuyó de 5.3% a 3.7%, los alucinógenos permanecieron sin cambios y los estimulantes de tipo anfetamínico bajaron ligeramente de 0.6% a 0.5%. Para el secretario, estos resultados refuerzan la importancia de “empezar desde la adolescencia” para combatir el consumo de drogas ilegales.
Alcohol, tabaco y salud mental: el otro rostro del problema
El informe también reveló que el consumo de alcohol en la población general aumentó de 71% a 73.7%, con un crecimiento notable en mujeres, donde pasó de 62.6% a 69.3%. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol en adolescentes cayó de 8.3% a 2.6%.
En cuanto al tabaco, el consumo de cigarros tradicionales disminuyó, pero el uso del cigarro electrónico aumentó, lo que abre un nuevo frente de preocupación, especialmente entre jóvenes.
Finalmente, Kershenobich alertó que los adolescentes concentran el mayor número de alteraciones en salud mental, lo que muestra que, aunque consumen menos sustancias, enfrentan otros riesgos que requieren atención integral.

