La tensión política entre Estados Unidos y Canadá vuelve a generar incertidumbre en América del Norte.
En este contexto, una reciente decisión de Elections Alberta ha reavivado el debate sobre el futuro de esta provincia canadiense y ha abierto la puerta a una pregunta inesperada: ¿podría Donald Trump quedarse con Alberta y sumarla como un nuevo estado de Estados Unidos?
La iniciativa ciudadana que busca separar a Alberta de Canadá
Elections Alberta anunció que aprobó una petición ciudadana que busca someter a referéndum la posibilidad de que Alberta se separe de Canadá.
La iniciativa fue impulsada por el grupo separatista Alberta Prosperity Project y plantea una pregunta directa a la población: “¿Está de acuerdo en que la provincia de Alberta deje de formar parte de Canadá para convertirse en un estado independiente?”.
La aprobación de la solicitud significa que el grupo ya cuenta con luz verde para iniciar el proceso de recolección de firmas, aunque primero deberá nombrar a un responsable financiero para su campaña antes de principios de enero.
Una vez cumplido este requisito, comenzará formalmente la recogida de apoyos ciudadanos necesarios para validar la petición.
El director electoral de Alberta, Gordon McClure, confirmó que la iniciativa cumple con los requisitos establecidos en el artículo 2 de la Ley de Iniciativas Ciudadanas. Además, el aviso de la petición ya fue emitido y publicado en el sitio web oficial de Elections Alberta, y una copia fue remitida al ministro de Justicia, tal como exige la normativa vigente.
Cuáles son los próximos pasos del proceso electoral
Aunque la pregunta del referéndum se centra en la independencia de Alberta y no en su adhesión a otro país, el contexto político ha generado especulación.
Donald Trump ha declarado en el pasado que cualquier territorio que se una a Estados Unidos pasaría automáticamente a ser un estado más, lo que alimenta las dudas sobre un posible interés estadounidense si Alberta llegara a separarse de Canadá.
Los próximos pasos del proceso incluyen la verificación del nombramiento del director financiero, la emisión oficial de la petición ciudadana y la publicación de las fechas del periodo de recolección de firmas, así como del número mínimo necesario para que el referéndum sea válido.
Por ahora, no existe una solicitud formal para que Alberta se una a Estados Unidos. Sin embargo, el simple avance de esta iniciativa separatista ha sido suficiente para encender el debate internacional y plantear un escenario que, hasta hace poco, parecía impensable.
