Este viernes, en plena temporada vacacional de fin de año, entran en vigor las nuevas reglas para viajeros extranjeros que ingresen a Estados Unidos, lo que podría complicar el flujo en aeropuertos y accesos fronterizos.
A partir de este 26 de diciembre, las autoridades tomarán datos biométricos a todos los extranjeros cuando entren y también cuando salgan del país, ya sea por vía aérea, terrestre o marítima.
Con ello el gobierno de Estados Unidos inicia el endurecimiento en los controles migratorios que impactan directamente a millones de viajeros internacionales, incluidos los mexicanos.
La medida forma parte de una nueva regla del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para implementar un “sistema biométrico integrado de entrada y salida”, cuyo objetivo, según el propio gobierno, es fortalecer la seguridad nacional y mejorar el control sobre las estancias de visitantes.
Aunque la disposición no modifica los requisitos de visa ni elimina beneficios existentes, sí representa un endurecimiento en los controles migratorios, especialmente relevante para los mexicanos que viajan con frecuencia a Estados Unidos.
El nuevo sistema marca un paso más en la estrategia de vigilancia y control fronterizo de Washington, que busca cerrar brechas en el seguimiento de visitantes y reforzar su capacidad para detectar riesgos antes, durante y después de cada viaje.
De acuerdo con la normativa, el personal del DHS podrá recopilar distintos tipos de información biométrica, entre ellos:
- Fotografías faciales de alta resolución (para reconocimiento facial)
- Huellas digitales
- Escaneo del iris
- En algunos casos, registros de voz y otros datos adicionales
Estos datos serán recabados tanto al ingresar como al abandonar Estados Unidos, y posteriormente comparados para verificar la identidad del viajero y confirmar que cumplió con el tiempo autorizado de estancia.
El nuevo sistema aplica a todas las personas que no sean ciudadanas estadounidenses, sin excepción, lo que incluye:
- Turistas con visa
- Estudiantes internacionales
- Trabajadores temporales
- Personas con residencia permanente (green card)
- Viajeros extranjeros de cualquier nacionalidad
Para el caso de México, la medida cobra especial relevancia debido al alto flujo de personas que cruzan diariamente por aeropuertos, cruces fronterizos terrestres y puertos marítimos, ya sea por turismo, trabajo o razones familiares.
Recopilación de datos biométricos
El Departamento de Seguridad Nacional realizará la recolección en:
- Aeropuertos internacionales
- Cruces fronterizos terrestres con México y Canadá
- Puertos marítimos, incluidos los utilizados por cruceros
Las autoridades señalaron que el sistema funcionará de manera integrada para registrar tanto la entrada como la salida del país.
¿Por qué EE.UU. implementa este esquema?
Según el DHS, el objetivo principal es reforzar la seguridad nacional, y entre los riesgos que busca atender el nuevo esquema se encuentran:
- Terrorismo
- Uso fraudulento de documentos de viaje
- Personas que permanecen más tiempo del autorizado
- Información falsa o incompleta proporcionada por viajeros
El gobierno estadounidense sostiene que comparar los datos biométricos de entrada y salida permitirá detectar irregularidades y mejorar la supervisión migratoria.
¿Qué pasa con los ciudadanos estadounidenses?
La normativa aclara que los ciudadanos de Estados Unidos no están obligados a proporcionar datos biométricos.
En caso de que se les tome una fotografía como parte del proceso de verificación, esta deberá ser eliminada en un plazo máximo de 12 horas, una vez confirmada su ciudadanía.
