El peso mexicano arranca este 26 de diciembre con cotizaciones cercanas a 17,94 unidades por dólar, en una sesión marcada por la escasa liquidez del periodo navideño. Con varios mercados internacionales cerrados o con operaciones limitadas y sin indicadores económicos relevantes en la agenda, el tipo de cambio se mantiene contenido, con movimientos acotados y dominados por factores técnicos de corto plazo.
Información de Felipe Mendoza, CEO IMB Capital Quants indica que la falta de referencias macroeconómicas relevantes reduce la participación de inversionistas institucionales, lo que favorece una dinámica de rangos estrechos y ajustes tácticos más que revaluaciones de fondo sobre la moneda mexicana.
Entorno internacional añade ruido, pero con impacto limitado en el peso
En el ámbito global, el reciente ataque de Estados Unidos contra presuntos campamentos del ISIS en Nigeria introduce un ligero aumento en la percepción de riesgo geopolítico. No obstante, el impacto directo sobre el mercado cambiario mexicano ha sido marginal, dada la limitada conexión económica del evento con los flujos hacia mercados emergentes.
Para el peso mexicano, el foco continúa estando en los factores comerciales y políticos, particularmente en la relación bilateral con Estados Unidos y la evolución del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Relación México–Estados Unidos y T-MEC concentran la atención del mercado
Los mercados siguen de cerca el posicionamiento del gobierno de Claudia Sheinbaum frente a un escenario de mayor presión política desde Estados Unidos, en especial ante las posturas del expresidente Donald Trump. La discusión sobre un enfoque pragmático para preservar la estabilidad comercial mantiene cautelosos a los inversionistas.
En este contexto, la propuesta de zonas francas en Texas para conservar aranceles cero bajo el T-MEC y las advertencias de analistas sobre un proceso de negociación complejo refuerzan la percepción de que el comercio exterior será un factor clave de riesgo hacia 2026.
Exportaciones respaldan al peso, pese a debilidad del sector petrolero
Desde el frente económico, las exportaciones totales de México crecieron 7,9% anual en noviembre, un resultado que fortalece el ingreso de divisas y ofrece soporte estructural al peso mexicano. Sin embargo, el dato también evidencia contrastes importantes.
Las exportaciones petroleras registraron una caída cercana al 40%, reflejando la vulnerabilidad del país ante factores externos como los precios internacionales de la energía. Este desempeño mixto subraya la fortaleza del sector manufacturero y no petrolero, pero también la fragilidad del componente energético.
Tipo de cambio apunta a estabilidad en el cierre de año
Para el resto de la jornada, el escenario base apunta a un peso mexicano estable, con un comportamiento lateral dentro del rango psicológico de 17,90 a 18,00 por dólar. La ausencia de catalizadores relevantes y el bajo volumen de operación hacen probable que cualquier variación sea transitoria.
De cara al cierre del año, el mercado parece priorizar la preservación de posiciones, a la espera de mayor visibilidad en enero sobre el rumbo de la política comercial, las perspectivas de crecimiento económico y la relación entre México y Estados Unidos.