Ante el inicio de 2026, la Iglesia católica en México lanzó un llamado a construir una paz “desarmada y desarmante”, retomando el mensaje del papa León XIV ante el clima de violencia, miedo y desgaste emocional que se vive en el país.
A través de su editorial del semanario Desde la fe, la iglesia refiere que en sintonía con el Diálogo Nacional por la Paz propone 12 propósitos que combinan vida espiritual y responsabilidad pública: fomentar el silencio y la oración, atender la salud mental, sanar heridas emocionales, escuchar a víctimas y desplazados, participar en la comunidad, rechazar la corrupción, proteger la vida y cuidar a niñas, niños y adolescentes. El objetivo, subraya, es iniciar un cambio personal que se refleje en la familia, los barrios y el espacio público.
El planteamiento llega en un contexto de cansancio social. En parroquias, comunidades rurales y ciudades fronterizas se acumulan historias de miedo, enojo y desesperanza; al mismo tiempo, la jerarquía católica documenta ataques contra templos, sacerdotes y voluntarios, mientras organizaciones civiles relatan el avance del crimen organizado y la impunidad.
Frente a ese panorama, la apuesta de la Iglesia no se limita al terreno de la devoción: quiere hacerse oír en la discusión pública sobre seguridad y justicia.

Paz desarmada frente a la crisis de violencia
En sintonía con el segundo Diálogo Nacional por la Paz, convocado para inicios de 2026 como espacio de encuentro entre organizaciones, académicos, autoridades y comunidades, el mensaje eclesial propone una ruta que arranca en lo personal —silencio, oración, salud emocional—, pero desemboca en la responsabilidad ciudadana: participar en la comunidad, rechazar la corrupción y cuidar a las víctimas.

La Iglesia subraya que estos propósitos no son metas inalcanzables ni recetas mágicas, sino decisiones pequeñas, constantes, que comienzan en lo personal y se proyectan en la familia, la escuela, el trabajo, los barrios y comunidades. El énfasis está en evitar que la paz se reduzca a un discurso o un deseo abstracto de Año Nuevo.
