El operador del Tren Interoceánico que se descarriló el pasado 28 de diciembre en Oaxaca, dejando 13 personas muertas y al menos 98 lesionadas, se encuentra bajo investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), luego de haber resultado ileso en el accidente y rendir su declaración ante las autoridades federales.
De acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum, el conductor de la locomotora ya fue entrevistado por la FGR, que será la autoridad encargada de definir su situación jurídica una vez que concluyan los peritajes sobre las causas del descarrilamiento. La mandataria subrayó que será la fiscalía la que informe si el operador enfrentará cargos o alguna medida cautelar.
El siniestro ocurrió la mañana del 28 de diciembre en la Línea Z del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, entre las comunidades de Nizandá y Chivela, en el municipio de Asunción Ixtaltepec, cuando el tren que había salido de Salina Cruz con destino a Coatzacoalcos se salió de las vías en una curva y parte de los vagones cayó por un talud. A bordo viajaban 241 pasajeros y 9 tripulantes.

Peritajes y “caja negra”
La investigación técnica quedó en manos de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) y de la propia FGR, que analizarán el registrador de eventos del tren —conocido como “caja negra”— para determinar la velocidad, uso de frenos y demás parámetros operativos al momento del accidente.
La Secretaría de Marina (Semar), responsable de la operación del Tren Interoceánico, informó que una revisión previa de la vía no detectó desperfectos antes de la salida del convoy. No obstante, será el análisis de la caja negra y los peritajes independientes lo que permitirá establecer si el descarrilamiento se debió a un error humano, fallas técnicas o deficiencias en el estado de la infraestructura ferroviaria.
Sheinbaum anunció además que solicitará una certificación externa internacional de la vía y del material rodante antes de reanudar el servicio de pasajeros en el tramo donde ocurrió la tragedia, con el objetivo de garantizar condiciones de seguridad y evitar nuevos incidentes.

FGR definirá situación jurídica del operador
Cuestionada sobre si el conductor se encuentra detenido, la presidenta respondió que será la FGR la que informe sobre su estatus legal, tras concluir las entrevistas y la integración de la carpeta de investigación. Reiteró que el operador no resultó lesionado y que ya rindió su declaración junto con otros testigos.
Sheinbaum enfatizó que el deslinde de responsabilidades —incluida la posible responsabilidad del conductor— dependerá del dictamen técnico y de los estándares internacionales que se aplican en este tipo de siniestros ferroviarios. La mandataria insistió en que ni la Presidencia ni la Secretaría de Marina serán quienes definan culpas, sino la fiscalía y los órganos reguladores especializados.

Proyecto estratégico bajo escrutinio
El Tren Interoceánico forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de los proyectos prioritarios de infraestructura del gobierno federal, que busca conectar los puertos de Salina Cruz (Oaxaca) y Coatzacoalcos (Veracruz) como alternativa al Canal de Panamá para el comercio internacional.
La tragedia en Oaxaca se suma a otros incidentes registrados este año en la ruta y ha intensificado las críticas de la oposición y de especialistas sobre la seguridad de los megaproyectos ferroviarios, así como sobre la decisión de mantener su operación bajo control militar. Mientras tanto, la atención se centra en los peritajes oficiales y en la definición del futuro legal del conductor, cuya actuación en la cabina será clave para entender qué ocurrió en los minutos previos al descarrilamiento.
