El peso mexicano comienza la jornada alrededor de 17.97 por dólar, mostrando estabilidad y operando en la parte baja del rango observado en días recientes. La sesión se caracteriza por volúmenes reducidos y menor liquidez, una dinámica típica de los últimos días del año que tiende a limitar movimientos abruptos y favorece ajustes de carácter técnico más que tendencias definidas.
Información de Felipe Mendoza, CEO IMB Capital Quants indica que en el frente macroeconómico, los inversionistas mantienen el foco en la balanza fiscal de noviembre, que parte de un déficit previo de –16.75 mil millones de pesos. Este dato resulta clave para evaluar la disciplina de las finanzas públicas y su efecto en la percepción de riesgo soberano. Si bien una desviación relevante podría generar ajustes puntuales en el tipo de cambio, el entorno de baja liquidez reduce la probabilidad de reacciones amplias en el corto plazo.
Confianza interna respalda al peso mexicano
En el ámbito político y social, la elevada aprobación presidencial y los mensajes oficiales que posicionan a México entre los países con menor tasa de desempleo fortalecen la narrativa de estabilidad interna. Estos factores contribuyen a sostener la confianza de corto plazo en la moneda, especialmente en un contexto de menor actividad en los mercados internacionales.
A nivel estructural, continúa el debate sobre el panorama económico de México en un entorno global más exigente. Algunos análisis destacan la capacidad del país para adaptarse a los aranceles de Estados Unidos y aprovechar su integración productiva, mientras que el sector empresarial advierte que 2025 podría cerrar con desafíos importantes, particularmente en materia de inversión, costos operativos y certidumbre regulatoria.
Mercados financieros y expectativa para el tipo de cambio
En los mercados financieros, el desempeño positivo reciente de la Bolsa Mexicana de Valores y la fortaleza relativa del peso se mantienen apoyados por diferenciales de tasas aún atractivos y un dólar internacional más débil. Para la sesión, se anticipa un USDMXN operando en rangos estrechos, con un sesgo neutral a ligeramente favorable para el peso, siempre que no surjan sorpresas fiscales. En los próximos días, el comportamiento del tipo de cambio seguirá condicionado por la baja liquidez de fin de año y por las señales que emitan las autoridades sobre la política fiscal y el entorno económico de 2025.
