Starbucks anunció el cierre de alrededor de 400 tiendas en Estados Unidos como parte de un plan de reestructuración valuado en mil millones de dólares, con el que busca revertir la caída en sus ventas y ajustar su modelo de negocio a los nuevos hábitos de consumo.
La cadena de café más grande del mundo detalló que los establecimientos que dejarán de operar se ubican principalmente en áreas metropolitanas de gran afluencia, entre ellas ciudades clave como Nueva York, Los Ángeles y Chicago.

Competencia del café
De acuerdo con la compañía, bajo la dirección de su nuevo director general, Brian Niccol, la estrategia implica dejar atrás la política de saturación urbana de puntos de venta y concentrarse en operaciones más rentables.
Entre los factores que motivan estos ajustes se encuentran el auge del trabajo remoto, el incremento en los costos operativos y la creciente competencia de cafeterías de nicho y otras cadenas.
