El gobierno británico dio luz verde para la expansión del aeropuerto de Heathrow, con una nueva pista de aterrizaje en la terminal aérea más transitada de Europa y la sexta del mundo.
Se trata de la primera construcción de una pista desde la II Guerra Mundial con un proyecto que ha contado con la oposición de sectores políticos y de la población desde hace más de dos décadas.
El anuncio formal lo dio a conocer el ministro del Transporte, Chris Grayling, quien adelantó en un comunicado que la construcción es un gran paso para el gobierno británico.
“Estoy orgulloso de que después de años de discusión y retrasos este gobierno esté tomando un acción decisiva para asegurar el lugar del Reino Unido en el mercado global de la aviación -asegurando empleos y oportunidades de negocios para la próxima década”, señaló.
La propuesta gubernamental, que será puesta a consideración de los parlamentarios y de los habitantes de las zonas aledañas al aeropuerto, podría concretarse hasta 2025 y será pagada por la iniciativa privada.
El gobierno estima que la expansión de Heathrow traerá beneficios económicos a los pasajeros y a la economía equivalentes a 75 mil millones de dólares. Se estima que se crearán 77 mil empleos en los próximos 14 años, de los cuales cinco mil serán para la capacitación.
El ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, así como el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, se oponen a la expansión por los altos niveles de contaminación que causará un incremento en el tráfico aéreo.
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