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Dos elementos de seguridad de Iguala declararon ante las autoridades ministeriales que la noche del 26 de septiembre de 2014, durante el ataque y desaparición de normalistas de Ayotzinapa -que viajaban en el autobús Estrella de Oro 1531- en el Puente de Chipote, arribaron al lugar dos patrullas de la Policía Federal y que permanecieron unos minutos en el sitio.
Estas declaraciones coinciden con las del testigo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre la presencia de otras corporaciones en la agresión a un grupo de 15 a 20 estudiantes.
Además ambos reconocieron la presencia de una camioneta adscrita a la policía ministerial del estado.
Todos los normalistas que viajaban en el Estrella de Oro 1531 están desaparecidos, por lo que únicamente los testimonios del chofer del autobús y de los policías de Iguala registraron la llegada de otras fuerzas de seguridad.
Ante la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, el policía municipal, Alejandro Andrade de la Cruz, señaló la presencia de dos patrullas de la Policía Federal y una ministerial, cuando se trasladó al Palacio de Justicia.
“Escuchando que solicitaban el apoyo por el Puente del Chipote, donde se encuentra el Palacio de Justicia, enfrente (…) al llegar a dicho lugar hice lo mismo que es dar seguridad a la retaguardia semiatravesando la unidad y me percaté que había varias patrullas, entre cinco o seis patrullas, sin observar los números económicos así, como tampoco me pude dar cuenta del número de elementos que ahí se encontraban pero sí éramos varios, entre los que se encontraban los cc. comandante Hidalgo, Álvaro Ramírez Márquez, los cuales no se cubrían el rostro, y de ahí me percaté que llegaron dos patrullas de la federal de caminos, así como una patrulla de la policía ministerial, pero así como llegaron se retiraron, por lo que nos retiramos también”, quedó asentado en su declaración.
De acuerdo al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), también en su declaración, el policía de Iguala, Nicolás Delgado Arellano, observó la presencia de la Policía Federal.
El 28 de septiembre de 2014, horas después de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, el policía municipal, Emilio Torres Quezada, confirmó la presencia de agentes ministeriales del estado.
“Después escuché que ya habían logrado detener el autobús que perseguían, que lo tenían abajo del puente de la autopista México-Acapulco, por lo que les ordené a mis elementos de nombres Huri y Abraham, que nos trasladáramos a la ciudad para apoyar a los compañeros, procediendo abordar nuestra patrulla y nos trasladamos al lugar antes indicado (…) la patrulla atravesada, y ahí permanecí dando seguridad sin percatarme que compañeros tenían detenido al autobús y cuantas personas había a bordo del mismo, quince minutos después me percaté que llegó al lugar un patrulla de la policía ministerial del Estado, la cual era una camioneta tipo RAM, doble cabina color blanca, sin ver el número económico de la patrulla pero a bordo de esta venían dos elementos, a los cuales no pude identificar”, expuso ante la autoridad ministerial.
El policía de Iguala, Abraham Julián Acevedo Popoca, también indicó la presencia de la policía ministerial del estado, su declaración fue tomada el 28 de septiembre de 2014.
El GIEI recibió testimonios de que el chofer del Estrella de Oro 1531 permaneció detenido en una patrulla estatal, en la que fue trasladado tras ser detenido, por lo que desde septiembre de 2015 solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar la presunta participación.
El chofer del Estrella de Oro 1531, el único testigo directo que viajaba en la unidad, fue detenido en una patrulla, mientras era testigo de cómo los normalistas eran bajados del autobús y golpeados por los policías, además declaró que los normalistas habrían sido llevados hacia el municipio de Huitzuco –rumbo a Chilpancingo-, y no hacia Cocula.
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