Un joven mexicano, residente en España desde hace 9 años, fue retenido por dos policías municipales y deportado por el procedimiento «express», por pasarse un semáforo en rojo cuando conducía su bicicleta y tras comprobar que se encontraba en situación administrativa irregular.
El diario El Universal informó que Irene Ruano, vocera de la ONG Stop Deportación confirmó a la publicación la deportación de Juan Gabriel de la Rosa, cuando la policía municipal comprobó sus datos y se dio cuenta que el joven no tenía regulada su estancia; por lo que de inmediato procedió su traslado a la Brigada Policial de Extranjería, situada en Aluche, donde permaneció hasta la mañana de este viernes.
Ruano aseguró que su deportación no debía haberse realizado pues el mexicano es una persona conocida en el barrio donde vivía. Tanto que en pocas horas habían reunido casi un centenar de firmas para presentar en el Consulado y pedir la paralización de su expulsión.
«Es verdad que él tenía una orden de expulsión desde hacía muchos años Pero ahora tenía pruebas que mostraban su arraigo en España como el hecho de que había encontrado un trabajo en una empresa de mensajería, que tenía novia, que estaba muy bien integrado en la ciudad y en el barrio de Tetuán en el que vivía y que no se quería volver», dijo.
Además, la vocera de la ONG, denunció que por tratarse de una deportación exprés y no haber podido pasar por un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIES), donde pueden permanecer hasta 60 días en lo que el juez decide, su abogado no tuvo tiempo de presentar la documentación necesaria para demostrar su arraigo y así impedir su expulsión del país.
Los casos de deportaciones exprés, que comenzaron a ser habituales en el Estado español en los años 2013 y 2014, ha multiplicado las expulsiones de inmigrantes en situación irregular.
«Es un método más barato y más rápido por eso lo utilizan más, pero es un proceso falto completamente de garantías constitucionales», finalizó.
RECOMENDAMOS
