El gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa y el alcalde del Puerto, Ramón Poo Gil acudieron al negocio de María Elena Bretón de la Cruz, abuela de la joven supuesta víctima de la Banda de los Porkys de Costa de Oro.
La mujer es propietaria del Hotel “Sirena”, ubicado en el centro histórico jarocho. Desde hace unos días, sus trabajadores habían colgado una lona con los rostros de los cuatro jóvenes, presuntos violadores de su nieta.
En el pendón también se leía leyenda clamando justicia y reclamando la intervención tanto del mandatario estatal como del Presidente Municipal de Veracruz.
Ambas autoridades acudieron a un evento esta mañana. Se trataba de la entrega de 59 unidades médicas móviles hasta donde acudió al director del Instituto Nacional del Seguro Social, Mikel Arreola.
La ceremonia tuvo lugar a solo dos cuadras del hotel donde estaba el pendón de exigencia. Cuando acabó la ceremonia protocolaria, Duarte de Ochoa tuvo que pasar por el lugar y avistó el letrero.
Tanto Duarte de Ochoa como Ramón Poo bajaron de sus unidades e ingresaron al negocio para entrevistarse con la mujer con quien estuvieron por espacio de media hora.
Aunque no se dieron detalles del encuentro, Bretón de la Cruz pidió a sus trabajadores que bajara la lona con las imágenes de los supuestos responsables.
En enero de 2015, una menor de edad de nombre Daphne, acudió a un antro de la calle Martí y conoció a los custro jóvenes a los que ahora inculpa de abusar de ella se manera sexual en una casa del Fraccionamiento Costa de Oro, en Boca del Río.
El caso gano notoriedad apenas hace este mes cuando el padre de la víctima ventiló que pese a sus denuncias, los cuatro Juniors estaban en la total impunidad.
