Luego del derribo de una aeronave de la Sedena en Jalisco y los narcobloqueos en en esa región, el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una alerta para sus ciudadanos que viajen a México, principalmente para visitar dicha entidad.
La alerta emitida este 5 de mayo detalló que el crimen y la violencia son los problemas más serios en México, sobre todo por la actuación de grupos de la delincuencia organizada, que han generado enfrentamientos “a plena luz del día en las calles y otros lugares públicos, como restaurantes y discotecas”.
En menos de un mes, dicha dependencia ha emitido dos alertas (la más reciente el 13 de abril de 2015) para sus ciudadanos enfocada a 20 entidades de la República, con énfasis especial en Jalisco. Según las cifras de ese país, el número de estadounidense que fueron asesinados en nuestro país fue de 81, en 2013, y de 100, en 2014.
Especialistas dividieron opiniones en torno al impacto de este tipo de alertas. Adolfo Laborde, académico de la UNAM en temas internacionales, afirmó que este tipo de alertas “va en contra de lo que se dice, del avance en la lucha contra los grupos del crimen organizado. En el fondo es un mensaje del gobierno de Estados Unidos al de México que pone en entredicho los logros alcanzados”, además que envía malas señales a los mercados financieros y a los inversionistas.
En una entrevista por separado con Publimetro, Raúl Benítez, especialista en seguridad y presidente de la organización civil Seguridad con Democracia, descartó que la imagen de México se vea afectada con este tipo de alertas, pues “es normal que ante una embestida como la que hizo el CJNG se haga un comunicado de prensa (por parte de Estados Unidos)”.
El Gobierno de Estados Unidos también pidió en la alerta extremar precauciones al visitar Jalisco, “sobre todo en las zonas rurales y al usar las carreteras secundarias”, derivado de los enfrentamientos entre organizaciones criminales y autoridades del gobierno, que derivan en la quema de autos y bloqueos en carreteras y caminos principales.
Estas medidas fueron agregadas después de la crisis que se presentó el 1 de mayo en Jalisco, tras una ofensiva contra el cártel local, que provocó el incendió vehículos, 39 bloqueos, 19 detenidos, 16 muertos —sietes militares, un agente de la Fiscalía estatal y ocho presuntos delincuentes—, y un helicóptero se la Secretaría de la Defensa Nacional inhabilitado.
Por su parte, Francisco Rivas, presidente del Consejo Ciudadano Nacional, afirmó que lo sucedido en la entidad, y sobre todo el derribo de la aeronave militar, “fue un momento de guerra”. Expresó que el reto de los gobiernos locales y el federal es que “los grupos de la delincuencia organizada no los vuelvan a agarrar con las manos en la puerta”.
Bajo el mismo tenor se expresó el especialista en seguridad Raúl Benítez, quien afirmó que el gobierno quedó sorprendido con “el poder de fuego que ha mostrado el Cártel de Jalisco y la decisión de usar armas de alto poder es una cosa nueva, que tiene sorprendida a la Marina y al Ejército”.
Manifestó que las autoridades “tendrían que tomar medidas urgentes y muy rápidas para tratar de evitar que (Jalisco) se convierta en lo que fue Monterrey (Nuevo León) o Nuevo Laredo (Tamaulipas) o lo que pasó en Michoacán, en zonas rurales, porque parece que el Cártel Jalisco tiene predominancia en este tipo de zonas en Jalisco”.
Señaló que el CJNG saltó con fuerza al escenario y aprovechó los espacios dejados por el Cártel de Sinaloa, que sigue trabajando con mucha discreción, y el golpe a “los Caballeros Templarios”, tras el combate que emprendió el gobierno contra ellos.
RESPUESTA DEL GOBIERNO MEXICANO
Tras conocerse la alerta de Estados Unidos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado para enfatizar que de acuerdo con el Gobierno de Jalisco se ha restablecido el orden e “imperan condiciones de normalidad. La situación de seguridad ha pasado a un nivel preventivo”.
Ante la respuesta, Laborde Carranco comentó que es “una estrategia para poder desviar la atención, transferir la responsabilidad a un gobierno local, buscando una estrategia de disuasión que tiene por cometido dejar esto a un lado y que el tema mediático pase a segundo término”.
En contraste, Benítez dijo que el Gobierno mexicano “no puede decir otra cosa, no puede decir que está intranquilo y violento, eso causaría alarma, ahorita lo que está intentando es tranquilizar a la población, sólo falta que le crean. Yo no creo que en este momento el Gobierno tenga una campaña (para responder), simplemente los sorprendió el poder del Cártel de Jalisco”. (Con información de Fabiola Ayala).
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