Los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre de 2014 rechazaron el tercer peritaje que dio a conocer la PGR, en el que un grupo de especialistas aseguraron que en el basurero de Cocula pudieron haber sido al menos 17 personas incinerados.
El diario El Universal informó que el vocero de los padres de los estudiantes, Felipe de la Cruz, dijo que lo informado el pasado 1 de abril por la PGR persigue el objetivo de seguir sosteniendo la «verdad histórica» del ex procurador Jesús Murillo Karam, de que sus hijos fueron quemados en Cocula.
Aseguró que la dependencia y la Segob pretenden desalentar su lucha por la presentación con vida de los 43 normalistas pero que «el gobierno no a lograr desalentarnos, ni con esos peritajes ni con dinero, porque vamos a seguir exigiendo que nos entreguen con vida a nuestros hijos, a los que no vamos a vender, no tienen precio, los queremos vivos porque vivos se los llevaron».
Adelantó que esperarán a que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) les entregue los resultados de las investigaciones que realizan, para lo cual insistió que el gobierno federal esté dispuesto a ampliar su estancia más allá del 30 de este mes, si es que requieren más tiempo para concluir su investigación.
«Definitivamente, los padres de familia estamos en la postura de rechazo hasta que no haya una verdad científica en donde participen todos los expertos», afirmó De la Cruz.
Este viernes, Ricardo Torres, en representación del grupo, señaló que hay «evidencia suficiente, inclusive observable físicamente para afirmar que sí existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones» en el basurero de Cocula, en el sureño estado de Guerrero, y que allí fueron incinerados «al menos 17 seres humanos adultos».
En un mensaje a los medios de comunicación, destacó que el grupo puede establecer si hubo «una quema masiva de 43 cuerpos, tal y como se indicó en las declaraciones de los detenidos por estos hechos», solo a través «una prueba a gran escala».
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