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Papa pide a familias de México “echarle ganas”

El pontífice bendijo a un matrimonio de divorciados vueltos a casar y a una familia encabezada por una madre soltera

Miles de jóvenes, niños, adultos y personas de la tercera edad reciben con aplausos y porras al Papa Francisco en el estadio de futbol “Víctor Manuel Reyna”, donde entre otros mensaje pidió a los mexicanos «echarle ganas».

En su recorrido se ha detenido para dar la bendición a un niño enfermo que se encontraba detrás de una de las vallas.

Manuel Alejandro Morales Montoya, un adolescente con discapacidad motriz de 14 años, relató al pontífice su historia y le pidió rezar por los adolescentes de todo México, ya que muchos «nadan en malos pasos».

Posteriormente dieron testimonio Humberto y Claudia Castillo, un matromonio de divorciados vueltos a casa, a quienes también dio la bendición. 

Beatriz Múñoz relató su historia como madre soltera y las varias ocaciones en las que estuvo tentada a abortar, pero encontró respuestas en la iglesia.

En su mensaje, el sumo pontífice dio gracias por recibirlo en tierras chiapanecas, «lugar que tiene sabor a familia y hogar».

Agradeció a quienes dieron su testimonio abrir las puertas de sus casas, de sus vidas y compartir el pan de sus mesas.

Reconoció a los padres del joven Manuel por permanecer de rodillas junto a su hijo, una imagen que pidió no olvidar.

Retomó una de la frases del adolescente para pedir a los mexicanos «echarle ganas», así como el Señor le «echó ganas» y mandó a su hijo a la tierra para salvarnos.

Incluso bromeó sobre los pleitos que siempre tiene un matrimonio, sobre todo cuando se mete la suegra en la relación.

Sobre la precariedad en la que viven las familias, aseguró que es de lo más peligroso, que nace de la soledad y va secando el alma.

Afrimó que el perfecto binomio contra la precaridad son legislaciones que procuren las condiciones mínimas para el bienestar familiar, así como la caridad por parte de los que más tienen.

Hizo un llamado por evitar convertirnos en «colonia de ideologías destructoras de la familia, la base de toda sana sociedad».

Aseveró que prefiere una familia herida que una sociedad enferma por «el lujo y el confort».

Justificó que de vez en cuando las familias tengan algunos pleitos e inlcuso «vuelen algunos platos», sin embargo, condenó que después de eso no se haga la paz.

Sobre la Virgen de Guadalupe, dijo que como mexicanos llevamos la ventaja de que quiso pisar nuestro territorio y que estuvo dispuesta a «echarle ganas» por nuestro pueblo.

Más temprano en San Cristobal de las Casas condenó hoy el despojo y contaminación a las tierras de los pueblos indígenas perpetrados por personas “mareadas por el poder, el dinero y las leyes del mercado”, instó a hacer un examen de conciencia y aprender a decir “ó Perdón!”.

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