No hay 25 de diciembre ni 1 de enero sin el tradicional recalentado. Y es que según muchas personas, las cenas de Nochebuena y Año Nuevo saben mucho mejor al día siguiente, pero ¿qué pasa cuando sigues comiendo lo mismo durante varios días?
Diarrea, vómito o infecciones son algunos de los padecimientos “menores”, pero el recalentado también podría provocar cáncer al calentar, una y otra vez, los alimentos en contenedores de plástico y haciendo uso del microondas, explica la nutrióloga Claudia Cárdenas.
“En las fiestas decembrinas es súper común que al día o días subsecuentes sigamos comiendo lo que nos quedó de la cena navideña o del Año Nuevo. Y no es una mala idea, lo malo es que la recalentemos, una y otra vez”, señaló.
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La elaboración de platillos navideños contiene, en muchas ocasiones mariscos, pescados, cremas, huevo o pescado que tienden a generar desomposición, cada vez que se calientan.
“En todo caso deben congelarse y recalentarse directamente en la estufa, pero no más de una vez. Una buena idea es guardarlos en pequeñas porciones e irlos usando para no tener que descongelar todo lo que guardamos”, indicó Cárdenas.
La nutrióloga señaló que es sano consumir sobrantes de comida un máximo de dos ocasiones si no están congelados.
“Por lo regular guardamos el sobrante de las comidas en un tupper y en ese mismo contenedor lo metemos al micro y después lo consumimos”, explicó, “pero ese es un error muy peligroso porque los contenedores plásticos cambian la química de los alimentos porque desprenden sustancias cancerígenas durante ese proceso”.
Lo recomendable, señaló, es almacenar la comida en recipientes de cristal.
“Pero también es importante saber que si recalientas más de dos veces el alimento puede provocar daños a la salud. Lo más recomendable es procurar que no quede demasiada comida. En un caso extremo tendríamos que desecharla; no es lo más correcto, pero a veces es preferible a enfermarnos”.
Además, añadió, en cada proceso de calentamiento se evaporan las vitaminas y las proteínas se desnaturalizan.
“Hay alimentos como la papa la cual hay que evitar recalentarla porque contiene almidón y al meterla al micro se vuelve viscosa”, informó, “en la época también es muy común consumir aves como pollo que tiene que estar perfectamente cocido. Un color rosado en el pollo indica que la cocción no ha sido suficiente y esto puede provocar infecciones como la salmonela”.
Recomendaciones
Nunca refrigerar los alimentos calientes. Hay qué esperar a que estén a temperatura ambiente.
Guardar la comida en recipientes de cristal, preferentemente.
Recalentar la comida máximo dos veces. Si lo haces de forma correcta puede ser una vez más, pero es importante que se sepa que los alimentos irán perdiendo sabor.
Las comidas que pueden resultar peligrosas si se recalientan: carne o alimentos que contengan carne como la lasagna, arroz, pasta, alimentos con leche o crema, alimentos con huevos o con frutos secos.
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Cuidado con el arroz: Este grano, a veces, está contaminado con una bacteria llamada bacillus cereus la cual muere cuando el alimento es sometido a calor, sin embargo, a veces produce esporas que son resistentes a las altas temperaturas y son tóxicas.
Al descongelar sacar de la heladera y colocar los alimentos en la parte baja del refrigerador.
