La semana pasada Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje, aseguró que el área metropolitana de Monterrey tiene agua asegurada al menos hasta el próximo verano, pero en opinión de la diputada Alhinna Vargas, no hay motivos para creer en su palabra.
“Definitivamente estamos empezando el 2023 con cifras muy alarmantes en esta situación y eso nos hace pensar que vamos a tener un año muy complicado en el tema”, señaló la legisladora priísta quien recordó que el domingo, Heriberto Treviño Cantú, coordinador de la bancada, solicitó que se refrende el Decreto Presidencial para garantizar el abasto de agua a los neoleoneses.
Indicó que en repetidas ocasiones, Barragán ha dicho “vamos a tener agua hasta el verano, hasta junio”.
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“Pero de Juan Ignacio Barragán hemos escuchado que no iba a haber cortes de agua, hace un año lo decía y no se cansaba de repetirlo y, de repente, algunas colonias ya nos estaban reportando en los diferentes distritos que había cortes, incluso bastante severos, como empezó en Escobedo, en partes de San Nicolás...”.
Pero este año, la reducción ya empezó, expresó Vargas.
“La reducción de la presión dicen que es principalmente en la madrugada, pero hay zonas del área metropolitana, sobre todo fuera de Monterrey, en donde esta reducción está afectando prácticamente todo el día”.
Vargas no confía en la palabra del funcionario.
“¡No, claro que no!”, expresó la legisladora. “Hace un año decía que no iba a haber cortes, que no iba a haber desabasto, que estaba asegurado el suministro de agua para el Estado y los dos meses y medio empezamos a sufrir cortes, empezamos a saber de casos donde los cortes eran prolongados de dos, de tres, ¡de cinco días!”.
En 2022 Nuevo León vivió una situación difícil.
“Por lo tanto hoy no hay mucha credibilidad en la palabra del titular de Agua y Drenaje, que el año pasado hizo muchas promesas de suministro garantizado, de no cortes de agua y fue todo lo contrario”, indicó Vargas.
“Si hoy por hoy dice que tenemos garantizado el suministro hasta junio, yo realmente pensaría en que muy pronto, seguramente, vamos a sufrir, de forma generalizada, el inicio de los cortes de agua programados que luego se nos ‘desprograman’”.
Esta situación, indicó, es consecuencia del trasvase de Nuevo León a Tamaulipas.
“Soy de las que defiende la idea de que el agua de Nuevo León debe quedarse en Nuevo León y primero que nada garantizar y facilitar el suministro para beber, pero vemos que se ha actuado de una forma totalmente distinta a lo que se ha dicho”.
Vargas señaló que, incluso, el propio gobernador reiteró que no iba a haber trasvase.
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“¡Finalmente sí lo hubo! Sin duda, alguna no podemos estar a expensas de las declaraciones que emita el Gobierno del Estado en un tema tan delicado porque luego vemos que se contradicen en las acciones”, añadió Vargas.
