Educación, entendimiento y perdón. Estos serían los tres elementos con los que Malala Yousafzai combatiría la violencia en el mundo y México.
La ganadora del Premio Nobel de la Paz 2014 estuvo en Monterrey para participar en la Cumbre Internacional para el Desarrollo y los Derechos Humanos.
Aunque su participación fue anunciada como una conferencia magistral, en realidad se trató de una entrevista realizada por la periodista Paola Rojas.
La extitular del noticiero matutino de Televisa cuestionó a Malala sobre el poder de la mujer, la educación, la violencia en el mundo, en especial en México.
“Entendimiento, perdón y educación. Creo que esos serían los tres elementos principales para combatir la violencia”, dijo Malala. “No hay justificación para ella, pero sí podemos luchar contra ella y hasta eliminarla”.
En su adolescencia ella misma fue víctima de un atentado cuando tenía 15 años.
Otro aspecto que ha provocado que se incrementen los hechos violentos es la falta de líderes.
“Lo que necesitamos son líderes que se sienten y discutan sin problemas entre sí”, añadió.
Durante la entevista Malala dio prioridad al tema de la educación como un arma de empoderamiento personal.
Recordó que actualmente en el mundo hay alrededor de 20 millones de niñas que no tienen acceso a clases.
“En mi caso, el talibán prohibió que las mujeres en Pakistán pudiéramos ir a la escuela”, reveló, “pero quizá desde ese momento me convertí en una activista, al mismo tiempo que luchaba por ser una estudiante”.
La educación, añadió, es un privilegio para muchos.
“Hay muchas personas, en especial mujeres, para quienes ni siquiera es un derecho básico.
“La educación es realmente importante porque puede ayudarnos a reducir la pobreza, a mejorar el medio ambiente”, destacó Malala.
Al final de la entrevista la pakistaní, residente en el Reino Unido firmó copias de su libro “Yo soy Malala”, se tomó selfies con niños y jovencitos y agradeció la hospitalidad regiomontana.
También recibió un obsequio de manos del gobernador Samuel García y de su esposa Mariana Rodríguez.