Para que Nuevo León sea un estado de aire limpio y se puedan tomar acciones en contra de la Refinería de Cadereyta, el gobernador Samuel García envió tres iniciativas de reforma, una al Congreso Federal y dos al estatal con las que el estado podría auditarla, clausurarla los días que se pase de los límites o, de plano, cerrarla.
“No vamos a andar con medios tintes, es un tema que vamos a resolver, así como pudimos resolver el tema del agua y estamos resolviendo el tema de los camiones, de la movilidad... estamos resolviendo los temas de corrupción y de seguridad. También el tema del aire se va a resolver porque el Nuevo León es de aire limpio”, dijo el ejecutivo estatal.
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García informó que este lunes envió al Congreso de la Unión una propuesta para la industria petroquímica, que es la que regula la Refinería, sea concurrente.
“No solamente federal, es decir, va a requerir del visto bueno, de permiso, acorde con las normas estatales”, explicó el gobernador.
Esa, añadió, es una atribución que malamente los diputados federales en 1991 se la dieron exclusivamente a la Federación.
“Y por eso en Nuevo León tenemos ya casi 35 años batallando con la Refinería. Con esa reforma federal (la que propuso), que tiene que pasar por la Cámara de Diputados y Senadores, el estado va a poder actuar en materia concurrente, es decir va a poder intervenir en estos procesos de petroquímica y otras materias que hasta ahora eran exclusivas de la Federación.
“Con esta reforma Nuevo León podría auditar la Refinería, clausurarla los días que se pase de los límites o, de plano, cerrarla”, aseguró.
Y al Congreso local, el mandatario envió dos iniciativas, aprovechando que todas las fuerzas políticas de Nuevo León están sumadas a este tema porque el aire no se politiza.
“Una es una reforma muy sencilla, pero importantísima: que nuestra Ley de Medio Ambiente estatal ya se actualice a la nueva Constitución de Nuevo León, que privilegia y mandata el derecho al aire limpio y, por ende, que todas las fuentes federales o locales sean sujetas a clausuras, cierres y auditorías. Es decir, que el estado pueda entrar y hacer acciones contra la Refinería”.
La segunda propuesta consiste en el derecho humano al aire limpio por encima de cualquier tinte: de lucro, de soberanía energética o de producción.
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“Nunca podrá una refinería estar por encima del derecho humano al aire limpio y ya se están presentando por parte del consejero jurídico. Espero que este 1 de febrero, que regresan de vacaciones los diputados en materia federal y también los diputados locales, la hagan como una iniciativa preferente y puedan legislar a la brevedad para que no pase de febrero tener esta nueva legislación y actuar de manera contundente”, expresó García.
