A reserva del resultado de la reunión de la Secretaría de Salud con otras dependencias del Gobierno del Estado por el tema del calor intenso, las clases continuarán en Nuevo León.
De acuerdo al pronóstico, desde este martes la entidad enfrentará temperaturas que podrían llegar hasta los 44 grados.
La queja de padres de familia es que muchos planteles no tienen las condiciones necesarias, no hay clima ni abanico.
“En el caso de las clases, como les decía, estaremos muy de cerca con la Secretaría de Educación para poder evaluar cuáles son las (escuelas) que no cuentan con las condiciones adecuadas para que estén los niños al interior”, expresó Alma Rosa Marroquín, titular de Salud.
Sin embargo, aclaró que (las condiciones) tendrán que ser muy específicas.
“No podemos hacer una recomendación general de suspensión de clases, a menos que las condiciones de los planteles no lo permitan”, destacó. “Entonces, eso sí se tendrá que trabajar en colaboración con ellos (Educación)”.
En el encuentro con otras dependencias, aclaró Marroquín, se establecerán las acciones y las recomendaciones para enfrentar la ola de calor.
“Buscamos que en los planteles educativos, así como en las comunidades, en las colonias puedan estar las personas resguardadas en lugares frescos, que se esté brindando hidratación.
“Ya de forma colaborativa estaremos compartiéndoles las instrucciones en caso de que vaya a haber alguna situación diferente o dependiendo de cuál vaya siendo el pronóstico diario, en coordinación con Protección Civil”.
Cero actividad
Marroquín adelantó que en estos días los niños deberán evitar hacer actividades fuera del aula.
“Sobre todo que no salgan a hacer ejercicio. También es importante no sacarlos en las horas donde las temperaturas están más altas”.
Y también se debe evitar el consumo de bebidas azucaradas.
“Lo bueno es que ahora tenemos este programa donde ya no les permitimos llevar a la escuela jugos ni bebidas azucaradas, que eso ayuda mucho porque los niños están aprendiendo a tomar agua y eso los mantiene mejor hidratados.
“Sin embargo, todavía hay mucho que hacer en ese sentido. Estaremos insistiendo y muy de cerca con las diferentes dependencias para poder contribuir a la disminución o evitar el riesgo de daños a la salud”, destacó Marroquín.