Después de que durante varias semanas Nuevo León se mantuvo con cero contagios por sarampión, a pesar de que el virus estaba presente en el 80% del territorio mexicano, finalmente este fin de semana se reportó el primer caso “importado”.
La Secretaría de Salud informó que se trata de una persona del sexo masculino, de 21 años, viajero frecuente a Chihuahua, una de las entidades con mayor número de enfermos.
Llegó a la ciudad el pasado 17 de junio y presentó síntomas el 2 de julio, al realizar las pruebas PCR se confirmó que es portador del virus.
Alma Rosa Marroquín, titular de la dependencia, señaló que el paciente presentó erupción cutánea, pero sin fiebre. Pero tras realizar una prueba, más la de confirmación, se comprobó.
No obstante, aclaró que el riesgo de un brote es bajo, gracias a que Nuevo León cuenta con una cobertura del 90%.
“La meta es llegar al 95 de un 100% para la protección de la ciudadanía. El estado se encuentra cubierto bajo el esquema de vacunación”.
Sin embargo, ante la identificación del paciente, la dependencia informó que se reforzarán los esquemasde vacunación en toda la población, principalmente a las personas de 10 a 49 años a quienes se les recomienda aplicarse una dosis para prevenir la enfermedad.
La funcionaria indicó que al detectarse el paciente, quien actualmente se encuentra en aislamiento domiciliario, estable y sin complicaciones, la Secretaría de Salud desplegó las acciones para detectar los contactos que haya tenido e inició el cerco sanitario para evitar contagios.
“Se inició cerco vacunal, se recorrieron 33 manzanas y se visitaron mil 20 viviendas (de la localidad). Yo quiero agradecerle al personal de Salud porque el sábado los convocamos, el domingo en la mañana ya estaba todo el despliegue de acciones y continuaremos con estas estrategias estas próximas semanas”, expresó.
Marroquín destacó que ahora se puede hablando de un caso importado, no hay un brote en el Estado.
Invitan a reforzar medidas preventivas
La funcionaria estatal exhortó a la ciudadanía a reforzar las medidas preventivas y completar los esquemas de vacunación para evitar la transmisión local de casos.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite por las gotas suspendidas en el aire cuando una persona tose o estornuda y al contacto con superficies u objetos contaminados.
El periodo promedio de incubación de la enfermedad es de 14 días y se manifiesta con ronchas que inician en la cabeza y avanzan hacia el resto del cuerpo, fiebre, manchas en la boca, congestión nasal, tos y conjuntivitis. Si se complica puede ocasionar ceguera, encefalitis, diarrea grave, otitis y neumonía.
Es una enfermedad prevenible por la vacuna SR o SRP (en el caso de niñas y niños), la cual se aplica la primera dosis al año de vida, la segunda a los 18 meses para las personas nacidas después del 2020 y a los seis años a las personas nacidas antes del 2020.
“Niños entre 1 año y 10 años tenemos que confirmar que cuentan con 2 dosis de sarampión, rubéola y parotiditis”, destacó Marroquín. “La vacuna triple viral protege contra estas enfermedades y existe una dosis que se llama dosis cero que es la que se aplica entre los 6 meses y 1 año, pero no se refleja en la cartilla de vacunación”.
Ante el posible incremento de casos, la dependencia estatal está reforzando los esquemas de vacunación en toda la población por lo que recomienda a las personas de 10 a 49 años aplicarse una dosis para iniciar o completar esquemas.
También se estará reforzando la vacunación entre el personal de salud menor de 49 años.