Raúl Ezequiel Salinas Rodríguez viajó a Zapopan para aprovechar una presunta oferta de trabajo… pero desde hace 11 días su familia no sabe nada de él.
El joven de 21 años, vecino de Apodaca, desapareció desde el 4 de julio cuando fue visto por última vez en la central de autobuses Milenio, en Zapopan.
Posteriormente cerca de un Seven Eleven rumbo a Tequila, Jalisco.
Un reporte de búsqueda ya fue emitido por la Fiscalía en la que se detalla que Raúl Ezequiel es de comprensión atlética, mide 1.79 metros, tez blanca, cabello negro ondulado y usa brackets.
Su vestimenta, cuando viajó, era pants, playera y tenis, todo en color negro. También portaba un reloj oscuro.
Raúl Ezequiel es vecino de la colonia Jardines de Los Pinos en Apodaca.
En redes sociales se detalla que la madre del chico es egresada de la Escuela Normal Superior Miguel F. Martínez.
Se informó que la Fiscalía de Nuevo León ya entabló contacto con su similar de Jalisco para colaborar, de forma conjunta, en la investigación.
La familia habilitó el número de teléfono 812 020 4411.
Jalisco es punto rojo
Durante los últimos meses, junto con la de Raúl Ezequiel, ya suman cuatro las desapariciones de jóvenes en Jalisco luego de que acuden a esta entidad para tomar presuntas ofertas de trabajo.
Un día después de la desaparición del joven de Apodaca, el 5 de julio se reportó que Amor Reyna Mendoza, de 20 años, viajó de Cancún a Jalisco para trabajar, pero su familia ya no supo más de ella.
Se trasladó en avión a Guadalajara y posteriormente a Zapopan.
Esta zona fue la última localización que registró su teléfono celular.
De acuerdo a información de su familia, Mendoza recibió una oferta de trabajo en una empresa de arquitectos.
Otro desaparecido es Arturo Carrillo López, de 22 años, que viajó de Toluca a Guadalajara donde le ofrecieron trabajar como operador de tráiler en el municipio de Tlaquepaque.
Los presuntos empleadores le pagaron el pasaje.
La última fecha en la que se supo de él fue el día 11 de junio.
La empresa que supuestamente lo contrató sí existe y emitió un comunicado para aclarar que grupos criminales estaban haciendo uso de suplantación de identidad y usando su nombre para operaciones fraudulentas.
Isaac López, de 18 años de originario del Estado de México, sí estaba trabajando en Chapala en la construcción, pero desde principios de junio su familia dejó de tener contacto con él.
Al momento de su desaparición se encontraba en Zapopan.