Un área de 4 mil 300 metros cuadrados donde se depositaban de manera irregular residuos como chatarra de fierro, restos de comida, escombros, llantas, plásticos, tambos metálicos con un líquido color negro semejante a hidrocarburos y pañales usados, entre otros, fue descubierto durante una inspección realizada por la División Ambiental.
La Secretaría de Medio Ambiente en coordinación con la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente y con apoyo de Fuerza Civil, llevó a cabo una visita de inspección a un predio que operaba como sitio de disposición final de residuos en el municipio de Santa Catarina.
Todos se encontraban mezclados, a cielo abierto y sobre suelo natural.
El sitio se ubicaba en el cauce del arroyo El Obispo, conformando un talud de cerca de cinco metros de altura.
La disposición de residuos en estas condiciones representaba un riesgo considerable de contaminación al suelo y, en caso de contacto con el cauce de agua, también al recurso hídrico y los ecosistemas de la entidad.
Además, se constató que en un área aproximada de mil 200 metros cuadrados existían rastros de puntos de quema inactivos con residuos, lo que incrementa el potencial de daño ambiental.
Ante estas irregularidades, y al no contar con las autorizaciones correspondientes, se impuso como medida de seguridad la Suspensión Temporal Total de actividades en el predio visitado.
Detienen a hombre
De manera paralela, elementos en el lugar detuvieron en flagrancia a un masculino, quien fue puesto a disposición de la autoridad competente, además de asegurar una unidad de carga que era utilizada para descargar residuos de manera ilegal en el sitio.
Raúl Lozano Caballero, secretario de Medio Ambiente y vocero de la División Ambiental declaró en el lugar:
“Ya tenemos identificados varios tiraderos clandestinos en distintos puntos del Estado, y quiero dejar muy claro que vamos a seguir trabajando de manera firme y coordinada para cerrarlos, sancionar a los responsables y proteger el medio ambiente y la salud de las familias de Nuevo León”.
Con estas acciones, la nueva División Ambiental refrenda su compromiso de vigilar el cumplimiento de la Ley Ambiental del Estado, proteger los recursos naturales y trabajar de manera coordinada para salvaguardar el medio ambiente y la salud de las familias de Nuevo León.