Por disposición indebida de residuos de manejo especial y peligroso, tanto al interior, como al exterior del sitio, además del manejo inadecuado de un contenedor de más de mil litros de ácido sulfúrico, la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría Ambiental impusieron la Suspensión Temporal Total de Actividades, a una empresa dedicada a la compra-venta de materiales reciclables.
Además, las autoridades se percataron del derrame de ácido sulfúrico.
Como parte de las acciones permanentes que realiza la División Ambiental por todo Nuevo León, se ejecutó una visita de inspección al establecimiento que también se dedica al reciclaje de baterías automotrices en Monterrey.
Derivado de una denuncia ciudadana recibida a través del 070 y con la finalidad de proteger el medio ambiente, vigilar el cumplimiento normativo y preservar los recursos naturales, se llevó a cabo la revisión en el lugar donde se observaron diversas irregularidades.
En el sitio, las autoridades estatales pudieron percatarse de acciones no permitidas como:
- Disposición indebida de residuos de manejo especial y peligroso, tanto al interior, como al exterior del sitio.
Derrame de ácido sulfúrico
Además del manejo inadecuado de un contenedor de más de mil litros de ácido sulfúrico.
Esto cobra relevancia porque, a consecuencia del mal manejo del contenedor, fue ocasionado un derrame de ácido sulfúrico, el cual alcanzó incluso a salir del sitio visitado, siendo este el hecho principal reportado por los ciudadanos.
Sin embargo, gracias a la atención inmediata por parte de las autoridades estatales, fue implementado el protocolo correspondiente para neutralizar la sustancia, evitando afectaciones a la población.
Además de las irregularidades mencionadas, el establecimiento operaba sin las autorizaciones correspondientes para las actividades que realiza, por lo que, se impuso como medida de seguridad la Suspensión Temporal Total de Actividades.
Además, se ordenó la ejecución de Medidas de Urgente Aplicación, orientadas al retiro de los residuos peligrosos y de manejo especial dispuestos de manera indebida en la vía pública y dentro del sitio.
“Las denuncias ciudadanas son fundamentales para detectar riesgos ambientales y actuar de manera oportuna. En este caso, nuestra obligación es clara: aplicar la ley y proteger la salud de la población y del entorno. Solo con la colaboración de la sociedad, la iniciativa privada y el gobierno podremos garantizar un Nuevo León más seguro y ambientalmente responsable”, señaló Raúl Lozano Caballero, secretario de Medio Ambiente y vocero de la División Ambiental.
La División Ambiental continuará trabajando en coordinación con las dependencias que la integran para salvaguardar el medio ambiente y fortalecer la legalidad en beneficio de las y los nuev