Nuevo León

Mauricio Fernández acercó la belleza a cada persona: Alana Fernández

El fallecido alcalde de San Pedro recibió Post Mortem la Medalla de Honor que lleva su nombre y que se otorgará cada abril a ciudadanos destacados

El panista se convirtió este martes en la primera persona en recibir la Medalla de Honor Mauricio Fernández Garza que otorga el Congreso de Nuevo León.
El panista se convirtió este martes en la primera persona en recibir la Medalla de Honor Mauricio Fernández Garza que otorga el Congreso de Nuevo León. Foto: Martín Fuentes

Para Mauricio Fernández, el arte era un puente que une corazones, un lenguaje universal que ayuda a crecer como sociedad abriendo caminos, apoyando a los creadores y acercando la belleza a cada persona, sin importar su origen o su condición, dijo Alana Fernández, hija del exalcalde de San Pedro, fallecido hace 15 días.

El panista se convirtió este martes en la primera persona en recibir la Medalla de Honor Mauricio Fernández Garza que otorga el Congreso de Nuevo León.

Durante un Espacio Solemne en la sesión, acudieron los hijos de Fernández Garza: Alana, Vanesa, Milarca, Stefan, Antonio, Martel y Maximiliano.

Además, estuvo Mauricio Farah Giacomán, alcalde de San Pedro.

“Sabía que la cultura era el alma de un pueblo y por eso la impulsó con una pasión que no conocía fronteras, en sus palabras y en sus acciones, siempre estuvo presente la convicción de que la cultura transforma, que donde llega el arte llega la esperanza, que donde florece la creatividad florece también la dignidad humana, el acceso a la cultura es un derecho y un deber compartirla”, señaló Alana Fernández.

Agradeció al Poder Legislativo el reconocimiento a su papá.

“Nos sentimos profundamente conmovidos y agradecidos de estar aquí para recibir en nombre de nuestro padre, Mauricio Fernández Garza, esta primera medalla que reconoce su legado como un promotor incansable de las artes y de la cultura”.

“Mi papá entendió la cultura, no como un privilegio, ni solo como un espacio de expresión artística, sino como la esencia misma de la vida en comunidad”, añadió Fernández. “Para él, el arte era un puente que une corazones, un lenguaje universal que nos ayuda a reconocernos y a crecer como sociedad. Sabía que la cultura era el alma de un pueblo y por eso la impulsó con una pasión que no conocía fronteras, abriendo caminos, apoyando a los creadores y acercando la belleza a cada persona, sin importar su origen o su condición.

“Esta medalla, aunque lleva su nombre, también pertenece a todas las personas con las que compartió proyectos, sueños y esfuerzos a quienes creyeron junto con él, que la cultura puede cambiar vidas. Pertenece también a nuestra ciudad y a su gente que sigue creciendo gracias a la filantropía, la ciencia, la historia, la tecnología y sobre todo gracias a la capacidad de creer en algo más grande que uno mismo”.

Alana Fernández dijo que, aunque la medalla lleva el nombre de su papá también pertenece a todas las personas con las que compartió proyectos, sueños y esfuerzos.
Alana Fernández dijo que, aunque la medalla lleva el nombre de su papá también pertenece a todas las personas con las que compartió proyectos, sueños y esfuerzos.

Indicó que, para su familia, recibir la Medalla Mauricio Fernández Garza es un motivo de profundo orgullo y al mismo tiempo, una gran responsabilidad.

“Nos llevamos el compromiso de continuar lo que él inició, seguir creyendo en el poder transformador del arte y de la cultura, valorar nuestras raíces y apostar siempre por la creatividad como un camino hacia un futuro más humano, más justo y más bello”.

Empresario, alcalde, senador y promotor cultural

Itzel Castillo Almanza, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, calificó a Fernández Garza como un empresario, alcalde, senador y promotor cultural.

“Nuestra intención habría sido entregar personalmente la medalla al gran Mauricio Fernández Garza, pero su velita se apagó, como el mismo lo vaticinó, el martes 23 de septiembre.

“Lamentamos su pérdida, pero nos quedamos con su gran legado y compromiso que deberemos seguir para transformar Nuevo León, desde nuestra trinchera”.

Esta medalla se entregará cada año, en abril, a personas que a lo largo de su vida se hayan destacado en los ámbitos filantrópico, antropológico, paleontológico, histórico, artístico, científico y tecnológico.

“El ingeniero Mauricio Fernández Garza, un gran ser humano, visionario, demócrata, promotor cultual, altruista, respetuoso de la diversidad de ideas, pero sobre todo un gran impulsor de la calidad de vida que merecen tener en su entorno las personas, sin importar en el lugar en que se encuentren.

“En su faceta como político, como alcalde del municipio de San Pedro Garza García, logró transformarlo con obras vanguardistas, que provocaron polémica, pero luego admiración logrando que San Pedro sea considerado como un municipio modelo, no solamente de México, sino del mundo”, señaló Castillo Almanza.

Tags

Lo Último