Usuarios del Metro de Monterrey le hicieron “montón” a una pasajera y al grito de”¡que la bajen, que la bajen,!” y a empujones pretendieron desalojarla de uno de los vagones.
Presuntamente la joven se molestó porque, por el exceso de pasajeros tras un partido de fútbol, los vagones rosas, dedicados exclusivamente al sexo femenino, niños y personas con discapacidad, se llenaron de hombres y también de mujeres.
Al ver que personas del sexo masculino estaban ingresando al furgón, la chica amenazó con jalar la palanca de pánico lo que provocó el enojo del resto de los pasajeros que exigían al conductor del Metro que pusiera el convoy en marcha.
Ella, aferrada a la palanca, se resistía a abandonar el servicio de transporte mientras el resto de las personas gritaban “¡que la bajen, que la bajen!”.
Lo que probablemente menos esperaba es que fuera otra mujer la que, haciendo uso de fuerza, la empujara hacia afuera del vagón.
También fue notoria la participación de un hombre que con su hombro empujaba a la chica.
Otros viajeros le pidieron que se abstuviera.
“¡Eh, no la empujes!”, se escucha en la grabación.
Sin embargo la joven regresó, resistiéndose a bajar, a pesar de que personal de Metrorrey le pedía que lo hiciera.
¿Qué fue lo que pasó?
Extraoficialmente trascendió que por la cantidad de gente que acudió al juego de los Rayados contra Pumas en el Estadio BBVA, el vagón rosa se habilitaría como uno normal para dar cabida a la gran cantidad de usuarios que se trasladarían.
Pero a esta usuaria no le gustó la idea. Por eso amenazó con no dejar avanzar el tren hasta que se bajaran los hombres de ese vagón, cosa que no sucedió.
Los pasajeros masculinos exigían al personal de Metrorrey que pusiera punto final a la situación porque ya se querían ir a sus casas.