Ahora sí el nuevo estadio de Tigres es una realidad después de que los gobiernos de Monterrey y San Nicolás solicitaron ante el Congreso de Nuevo León un acuerdo sobre modificación de límites territoriales entre ambas ciudades.
Los alcaldes Adrián de La Garza, de Monterrey y Daniel Carrillo, de San Nicolás coincidieron en señalar que este es un proyecto totalmente nuevo con un diseño diferente al que se había anunciado hace dos años.
De la Garza informó que Monterrey se dio tres hectáreas para la construcción.
“Es una parte de la línea de movilidad es para poder darle certeza, una mejor movilidad, que San Nicolás pueda hacer las adecuaciones correspondientes para que haya una mejor movilidad en la entrada al estadio y todo lo que se requiere”, explicó el edil regiomontano.
Carrillo señaló que será un estadio multifuncional y con un diseño renovado.
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