Nuevo León

Pino navideño del Museo de Historia Mexicana está inspirado en los sarapes mexicanos

El domingo se realizará el encendido de esta obra del artista Sergio Rodríguez; vuelve “El Cascanueces” después de ocho años

"El Cascanueces" es el espectáculo navideño por tradición.
"El Cascanueces" es el espectáculo navideño por tradición. Foto Martín Fuentes

El pino navideño que se encenderá este domingo 30 de noviembre en la Explanada del Museo de Historia Mexicana fue diseñado nuevamente por Sergio Rodríguez, y está inspirado en los sarapes mexicanos.

“Este pino de Navidad surge como un gesto artístico que busca reconciliar lo cotidiano con lo simbólico”, dijo el artista.

La obra se levanta sobre una estructura cónica de casi cuatro toneladas y 22 metros de altura, iluminado con 54 luminarias y coronado por una estrella LED.

Permanecerá en exhibición hasta el 7 de enero de 2026.


Su decoración emplea cestas de plástico en colores festivos, convertidas en arte objeto.

“(Fue) Construido a partir de bolsas de plástico multicolores y acompañado por móviles espejeados, el árbol se convierte en un cuerpo que transpira luz, ritmo y memoria.

“Su inspiración en los sarapes mexicanos no pretende reproducir un patrón, sino convocar la energía cromática y la narrativa cultural que estas piezas textiles han resguardado por generaciones, cuyas franjas, contrastes y ritmos visuales evocan historia, tradición y una profunda conexión con las artes textiles del país”, detalló Rodríguez.

La obra, agregó, propone un diálogo entre materiales industriales y tradición artesanal, entre lo efímero y lo permanente, así como una reflexión sobre la reutilización creativa.

“Las bolsas plásticas se transforman en un tejido simbólico que cuestiona nuestra relación con el consumo y la duración de los objetos. Al elevarlas a un plano escultórico, se reconfigura su sentido: dejan de ser objetos comunes para convertirse en color, textura y pulsación visual.

“Los móviles espejeados, con la fuerza del viento”, explicó Rodríguez, “introducen un contrapunto lumínico que expande la presencia del árbol más allá de su forma física”.

El experto señaló que reflejan fragmentos del entorno, capturan el movimiento del espacio y multiplican la experiencia del espectador. En ellos, la luz se fragmenta como una metáfora de la mirada contemporánea: dispersa, móvil, siempre reinterpretando.

“Así, el pino se articula como una síntesis de opuestos: tradición y artificio; peso y levedad; memoria y presente. No solo representa la temporada, sino la capacidad del arte para transformar materiales y significados, para reimaginar símbolos y devolver al observador una nueva forma de ver lo familiar.

“Es, en esencia, un recordatorio de que la belleza también puede emerger de lo inesperado y de que la identidad cultural es un tejido vivo en constante reconstrucción”.

Vuelve “El Cascanueces”

Este 2025 destaca como un verdadero regalo el regreso del ballet navideño por excelencia: El Cascanueces, tras una ausencia de ocho años.

Bajo la dirección del maestro Roberto Machado, un elenco de 100 bailarines de todas las edades interpretará la coreografía original de Lev Ivanov, con música de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, tradición que llena de emoción y belleza la temporada.

El encendido del pino marca, de manera simbólica, el inicio de la Navidad en Nuevo León.

La Explanada del museo es un punto de encuentro familiar: niños, jóvenes, adultos mayores y visitantes encuentran un espacio seguro, gratuito y profundamente emotivo.

El acceso al evento inicia a las 16:00 horas; las primeras personas recibirán la tradicional paleta navideña y podrán ocupar los mejores lugares para que en punto de las 19:00 horas se de la cuenta regresiva y se admire cómo el pino se ilumina.

       

Tags

     

Lo Último