La Contralora General, María Teresa Herrera Tello afirmó durante la Glosa 2025 en el Congreso del Estado que en la institución no hay espacio para la impunidad.
Esta postura, dijo, se refleja en las acciones emprendidas durante toda la administración para garantizar que cada falta tenga una consecuencia y que los procesos se conduzcan con rigor técnico y absoluta transparencia.
Durante el cuarto año de Gobierno, la Contraloría impuso 463 sanciones por faltas administrativas no graves, alcanzando un total de 1,165 en la presente administración. Entre ellas destacan 33 suspensiones, 71 inhabilitaciones y 3 destituciones. Además, la Unidad Anticorrupción determinó 16 casos como faltas graves y los turnó al Tribunal de Justicia Administrativa para su resolución.
Estas acciones se fortalecen gracias al impulso tecnológico de la Contraloría, que ha incorporado sistemas de seguimiento y control de auditorías para garantizar procesos más transparentes, trazables y eficientes.
“Impulsamos una modernización tecnológica sin precedentes, porque sabemos que la integridad requiere herramientas sólidas”, señaló.
Herrera Tello también informó que el número de denuncias ciudadanas aumentó significativamente gracias a la ampliación de los canales de reporte y al portal Nuevo León Incorruptible, pasando de 200 a 1,690 casos. De ellas, 1,469 ya fueron concluidas, lo que refleja un mayor involucramiento de la ciudadanía en la vigilancia de los recursos públicos.
“Seguiremos consolidando plataformas, elevando estándares y perfeccionando los mecanismos de rendición de cuentas”, concluyó.

