Nuevo León

Para casas de empeño la cuesta de enero… es en febrero y marzo

Joel Rodríguez Navarro, director general de la Amespre, la industria está prácticamente al nivel pre pandemia

Rodríguez Navarro añadió que en los 20 años que la asociación tiene en el Estado han detectado los artículos que más se empeñan son pantallas, computadoras, tabletas, teléfonos y celulares.
Rodríguez Navarro añadió que en los 20 años que la asociación tiene en el Estado han detectado los artículos que más se empeñan son pantallas, computadoras, tabletas, teléfonos y celulares. Foto: Cuartoscuro

Aunque la llamada “cuesta de enero” es la temporada en que supuestamente se incrementa el número de pignorantes en las casas de empeño, la realidad es que este no es el mes, sino que el mayor número de las operaciones prendarias se realizan en febrero y hasta marzo.

Joel Rodríguez Navarro, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios, informó que estacionalmente las casas de empeño tienen picos de la actividad prendaria en el mes de enero.

“Pero la cuesta no se registra en enero. La cuesta, el aumento en las operaciones prendarias se registra a partir de la segunda semana del mes de febrero”, señaló Rodríguez Navarro.

Esto se motiva por los pagos que se dispersan al final del año.


“La gente se administra de manera que el dinero le alcanza hasta enero y cuando empiezan nuestros clientes a solicitar, a necesitar recursos adicionales, es casi siempre desde hace ya algunos años a partir, más o menos, de la segunda o tercera semana del mes de febrero y se alarga en algunos casos hasta finales del mes de marzo”.

Rodríguez Navarro añadió que en los 20 años que la asociación tiene en el Estado han detectado los artículos que más se empeñan son pantallas, computadoras, tabletas, teléfonos y celulares

“Esa familia que nosotros consideramos que es la más importante ocupa el 76 % de los empeños seguida, por supuesto, por automóviles, motocicletas y todavía ocupando algún lugar en los empeños, las alhajas con contenido de oro, por supuesto”.

En promedio, cada pignorante obtiene alrededor de mil pesos por prenda a pagar en cuatro semanas.

Van en recuperación

El director de la asociación reconoció que la actividad de la industria prendaria, al menos en los últimos cuatro años post pandemia ha sido complicada.

“Debido a que nos había costado mucho trabajo alcanzar los niveles que teníamos antes de la pandemia, poco a poco, y a través de los años subsecuentes hemos ido retomando un poco el nivel.

“Hemos ido, por supuesto, retomando el trabajo que teníamos de colaboración con las autoridades que nos regulan”.

Anualmente, expresó, las casas de empeño a nivel nacional realizan operaciones similares al 2019 (antes de la pandemia) con 61 millones de transacciones equivalentes a 73 mil millones de pesos.

       

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