El frenesí por las compras navideñas ya comenzó y los centros comerciales no dan abasto por el número tan alto de clientes que los frecuentan para buscar el regalo ideal.
Y por esa cantidad exagerada de personas que además utilizan los estacionamientos es que este fin de semana, en Galerías Monterrey, uno de los malls más grandes de la ciudad, cientos de personas quedaron atrapadas y tardaron más de dos horas en poder salir.
Las entradas y salidas quedaron totalmente colapsadas y una vez en la fila para poder pagar el estacionamiento y que el vehículo avanzara era prácticamente imposible.
Usuarios de redes sociales que quedaron atrapados compartieron el momento de desesperación por no poder salir del lugar.
“¡Auxilio!, estamos atrapados en estacionamiento de Galerías Monterrey!”, posteó un usuario.
Mientras que otra, al borde de una crisis, solicitó la intervención de Tránsito de Monterrey para poder desfogar el gran número de automóviles varados.
“Oigan, neta. Si conocen a alguien en Tránsito que nos pueda ayudar. ya llevamos más de dos horas aquí parados. ya estamos bien desesperados… ya nos estamos dando todo con todo ya es demasiada la desesperación”, compartió una mujer en Facebook.
Reiteró la petición de ayuda urgente porque ya estaban “mega súper desesperados”.
“Ya son más de dos horas, ya queremos salir. Todo el mundo gritando, si alguien nos puede ayudar, por favor…”.
En el video se puede apreciar una larga fila de automóviles cuyos conductores esperan poder abandonar el sitio.
La grabación se hizo desde el segundo piso del estacionamiento y desde ahí se puede observar cómo en las avenidas alrededor de Galerías ya hay movimiento vehicular.
“Ya en Gonzalitos está más fluido… así que ayúdenos, por favor. Si lo pueden compartir o algo está súper feísimo, está todo lleno hasta arriba. Aquí en plaza Galerías Monterrey sobre Fleteros”, añadió.
Todo lleno
Pero no solamente quienes deseaban salir del estacionamiento se la vieron difícil; otros que deseaban entrar también tuvieron que esperar un tiempo similar para poder ingresar.
En ambos casos pretender cambiar de opinión y salirse de la fila era prácticamente imposible por el gran número de autos.

