El cabrito, un platillo emblemático de la identidad de Nuevo León y uno de los más buscados por visitantes nacionales y extranjeros, atraviesa por un momento difícil por la disminución acelerada de su producción.
Esto representaría un desafío de cara al Mundial 2026 porque se elevará de manera considerable la demanda de su gastronomía típica.
El diputado Armando Víctor Gutiérrez, integrante del Grupo Legislativo de Movimiento Ciudadano, presentó un exhorto urgente para atender la problemática.
Con la llegada del Mundial en 2026, señaló Gutiérrez, Nuevo León se prepara para recibir a miles de visitantes, lo que elevará de manera considerable la demanda de su gastronomía típica.
El cabrito ocupa un lugar central en la oferta culinaria del Estado.
Baja producción y alta demanda
Sin embargo, la combinación de baja producción y alta demanda podría derivar en escasez y aumentos de precio que afecten al sector restaurantero, turístico y económico.
“El cabrito es parte de nuestra identidad. No podemos llegar al Mundial sin la capacidad de ofrecer a los visitantes uno de los platillos más representativos de nuestra tierra”, señaló Gutiérrez.
La sequía prolongada en 2022 y 2023, sumada a la lenta recuperación agrícola, redujo drásticamente la disponibilidad de forraje y elevó los costos de crianza.
El legislador explicó que esta situación generó una disminución considerable en el tamaño del hato caprino.
Datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas señalan que, entre enero y octubre de este año, el sacrificio caprino en establecimientos TIF cayó 13.7% anual, reflejando la magnitud del problema.
Ante este escenario, el legislador presentó un Punto de Acuerdo exhortando a la Secretaría de Economía y Desarrollo Regional y Agropecuario para implementar acciones inmediatas que permitan fortalecer al sector caprino del Estado, especialmente en los municipios rurales, entre ellas:
Programas de apoyo financiero emergente para pequeños y medianos productores.
Asistencia técnica y capacitación para mejorar el manejo de forrajes, la sanidad y la productividad del hato caprino.
Así como estrategias de comercialización justas y eficientes que eviten intermediaciones abusivas y fortalezcan la cadena productiva ante el incremento de demanda previsto para 2026.
“Estamos a tiempo de proteger una tradición, fortalecer nuestra economía rural y asegurar que Nuevo León reciba el Mundial con orgullo y preparación”, señaló el emecista.