Opinión

Que nada le detenga

Por muy trillado que suene, los principios de la metafísica o de lo que antes se conocía como ciencias ocultas, tienen su fundamento en las leyes inmutables del Universo, es decir, en aquello que no cambia.

Lo que sucede es que, cuando hay tanta generación de lo que en algunas escuelas metafísicas se conoce como la energía mal calificada, se crea un ambiente confuso en donde se van perdiendo las definiciones de los preceptos universales de la naturaleza humana, y nos quedamos congelados o detenidos en el camino.

Pero, aunque esto se vea reflejado en un mundo de mucho caos, tenemos que saber y recordar ¡que todo es mente! Y que sigue y seguirá siendo mente. ¿A qué se refiere esto? A que todo lo que vemos en la realidad, absolutamente todo, ha sido creado por y comenzó con una idea, por esto muchos textos sagrados la describen como: la mente de Dios, o el pensamiento de Dios.

Este principio nos habla de que el poder de generación de la conciencia humana es tan vasto, que incluso creamos todo aquello que padecemos: ¡por muy pragmático que suene! Pero al mismo tiempo, esta idea nos saca del victimismo y de la incapacidad de poder decidir, de la irresponsabilidad o de la muy nociva postura de atenernos a que alguien siempre nos diga qué hacer.

De acuerdo a este principio, no hay nada, absolutamente nada que esté en nuestra realidad, ya sea consciente o inconscientemente, que no lo hayamos consentido nosotros. Esto suena mucho más poderoso para que podamos ejercer un cambio, que pensar que somos víctimas de algo o alguien ¿no cree usted?

Los pensamientos negativos tienen un efecto destructivo, y si nos detenemos en ellos, por decisión propia, estamos construyendo bloques que impiden el logro de nuestro máximo potencial. No hay manera de tener un porvenir brillante si nuestros pensamientos no están orientados de maneras constructivas, creativas, prósperas y generativas para comenzar a crear el futuro que se desea.

Nuestro carácter también comienza con la mente/consciencia, pues está siendo moldeado continuamente por los pensamientos, y consecuentes sentimientos y acciones de cada día. Cuando realmente entendemos lo que esto significa, comprendemos que tenemos el poder de crear vidas felices y exitosas al dirigir nuestros pensamientos de una manera positiva y constructiva.

Siempre debemos recordar que la energía del pensamiento es infinita e ilimitada, y que está sostenida por el poder de algo más grande que la contiene. Cuando nuestros pensamientos y palabras están respaldados por una buena intención, pueden dirigirse para manifestar nuestros deseos más elevados.

Los pensamientos tienen el poder de traer cosas materiales a la creación, puesto que ¡son el modelo de la creación! Siembre debemos tener presente que Dios creó todo lo que conocemos y vemos como nuestra realidad con un pensamiento, por lo cual, como chispas de lo Divino, llevamos ese mismo potencial y poder creativo.

Nuestro bienestar y progreso personal en la vida están determinados en gran medida por nuestra aplicación u omisión de las leyes físicas y mentales. Cuando no decidimos activamente nuestro propio futuro y no ejercemos el control adecuado en la dirección de los asuntos de nuestra vida, permitimos que otras personas determinen lo que nuestro futuro debe depararnos.

A decir del Dr. Joseph Levry, vivimos en un mar de fuerzas físicas y mentales que afectan nuestro estado de ánimo, acciones y decisiones, pero estas fuerzas son sutiles y están en constante cambio, así que podemos moldear nuestro destino mediante la aplicación inteligente de nuestras facultades mentales y físicas ante estas fuerzas.

Cuando tenemos pensamientos positivos y constructivos, pronunciamos palabras sanadoras y tomamos las acciones correctas, podemos esperar recibir algo magnífico a cambio, ¡siempre!

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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