El país no está listo para el semáforo verde

Las circunstancias del regreso a la apertura plena de actividades son sumamente cuestionable

Cientos de capitalinos acuden al centro histórico pese a recién anunciado semaforo Rojo (Andrea Murcia/Andrea Murcia)

¿El país está listo para el semáforo epidemiológico de color verde ante la reducción de casos y muertes por Covid-19?

No y la razón es muy evidente. Más allá de cualquier semáforo que se pueda presentar, dado que ha sido manipulado a conveniencia por las autoridades encargadas de atender la pandemia, las circunstancias del regreso a la apertura plena de actividades son sumamente cuestionable, ya que no hay nada que nos indique que esta vez están diciendo la verdad respecto la reducción de casos por coronavirus.

Por otro lado, el desdén que se ha manejado con las y los niños que regresan prácticamente de forma obligatoria a clases es preocupante. El hecho de que la pandemia se haya propagado primero en países asiáticos y europeos otorga un margen de maniobra a las autoridades de nuestro país, sin embargo, alejados pro completo de la evidencia científica y la experiencia internacional, las decisiones se han tomado más pensando en lo político que en lo más conveniente para la ciudadanía.

El regreso a clases sin un plan de vacunación para las y los niños, coloca a la población estudiantil en una situación sumamente vulnerable como si se tratase de un sector de segundo orden que no necesita inocularse. Las circunstancias académicas en Estados Unidos de América han demostrado que existe una posibilidad importante de contagios masivos en escuela, razón por la cual se reculó en varios estados, sin embargo, las autoridades mexicanas no se han servido de esa experiencia y salen a decir que, si acaso, la vacunación a ese sector se dará hasta 2022, con todo y que las fechas que se avecinan implica un aumento considerable de enfermedades respiratorias.

Existe una clara sensibilidad generalizada por la vuelta a las actividades para apoyar a diversos sectores económicos, pero lo que preocupa es que ese regreso no está enmarcado en protocolos, medidas y datos claros que permitan que todas y todos los mexicanos tengamos la seguridad de no contagiarnos.

Tal parece que en la mente sólo hay cifras en el entendido de que los muertos y enfermos se cuentan por estadísticas y no atendiendo a las familias que se desintegran por una irresponsabilidad de quienes han demostrado en múltiples ocasiones que han tenido un pésimo manejo de la pandemia.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último