Expresar con total libertad una opinión sobre cualquier tema es uno de los derechos básicos dentro de la democracia moderna, mientras que la participación de cualquier ciudadano en un proceso electoral define el fundamento mismo de la pluralidad.
Por esa razón, la ampliación de este derecho a través del voto en el extranjero conforma uno de los ejercicios vitales en la construcción contemporánea de la soberanía nacional. No cabe duda. La participación de las y los ciudadanos dentro y fuera de México es un gran avance para nuestro sistema político, pues promueve figuras interesantes como el voto postal y por internet.
Recordemos que la primera experiencia del voto en el extranjero a nivel nacional la tuvimos en la elección presidencial de 2006, donde por primera vez la ciudadanía mexicana a nivel mundial participó en las elecciones desde otros países, una experiencia que se ha repetido en los procesos de 2012 y 2018, como señaló la consejera Carla Humprey esta semana en su columna en El Universal.
El futuro se acerca con nuevos progresos en esta materia. Para las elecciones del próximo año; donde se jugarán seis gubernaturas en los estados: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas; la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero (LNERE) cuenta con aproximadamente 32 mil 600 personas hasta el momento.
Ahora bien, la estrategia para el voto de las y los residentes en el extranjero emitida por el Instituto Nacional Electoral (INE) para su versión postal comprende tres etapas: credencialización, el registro para votar y ejercicio del voto.
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Mientras la primera fase es un proceso permanente; la segunda, relacionada directamente a las personas que podrán votar, estará vigente desde septiembre de este año hasta marzo del próximo año. Por último, el envío el ejercicio del voto vía postal se realizará entre abril y junio de 2022.
Dentro del padrón de Mexicanos Residentes en el Extranjero, Estados Unidos es el destino principal donde más connacionales han solicitado participar, alcanzando arriba de 27 mil 800 solicitudes, mientras que en Canadá poco más de mil 200 ciudadanos mexicanos han realizado esta solicitud. Mientras tanto en Alemania y España los trámites para participar en la elección se ubican en 503 y 561, respectivamente.
En este momento, la distribución del padrón indica que Aguascalientes tiene más de un millón 17 mil ciudadanos inscritos; Durango cuenta con uno de más de un millón 332 mil ciudadanos, mientras Hidalgo tiene dos millones 244 mil ciudadanos inscritos. Por su parte, Oaxaca cuenta con dos millones 675 mil personas que podrán votar y Quintana Roo, un millón 322 mil de posibles votantes. Por último en Tamaulipas participarán dos millones 735 mil ciudadanos.
Una de las modalidades que va ganando terreno es el Voto Electrónico, el cual tendrá una segmentación que focalizará el 70 por ciento de la ciudadanía en Estados Unidos, 10% en Canadá, España, Alemania, Reino Unido y Bolivia y 20% en ciudadanía residentes en México, considerando especialmente a las entidades federativas que tendrán voto de sus oriundas y oriundos en el extranjero.
Este tema para nada es sencillo pero es necesario para romper las barreras que impiden a las y los ciudadanos emitir su voto con total libertad. Abre grandes posibilidades que desde el INE se viene trabajando meticulosamente de la mano de fuerzas políticas como Acción Nacional. Todo por el bien de la democracia de nuestro país.