Los temas abordados, es decir, pandemia, integración económica e inmigración, son de lo más relevante, por lo que esperamos que se materialicen los acuerdos y se resuelvan los desacuerdos que se hicieron valer en las percepciones de cada uno.
Temas como el de la reforma energética en nuestro país impactan directamente en los otros dos Estados, por ello hay que estar muy pendientes de cómo resolver un aspecto que puede definir la relación con nuestros socios pero siempre pensando en el bienestar de México.
Evidentemente el discurso carece de fortaleza y de peticiones específicas sobre todo cuando se trata de México el que tiene la voz, la energía y solidez que se manifiesta en días anteriores al encuentro contrasta con pocas propuestas de quien nos representa, sin embargo, tampoco haríamos bien en calificar cualquier cosa como cumplida cuando no existen elementos o indicadores precisos para calificar.
Si revisamos el contenido de las reuniones encontraremos que poco se pronunciaron sobre temas álgidos y sólo existió un beneplácito por el paso de la pandemia que, de una u otra forma, cada país había solucionado. Creo que la coincidencia de todas y todos los mexicanos cuando confluyen los tres mandatarios se centra, principalmente, en el aspecto migratorio.
Todo se centró en la lucha contra el COVID pero no trascendieron temas migratorios, energéticos o económicos, donde lo único que se aceptó es la existencia de diferencias en la concepción de algunos temas como el cambio climático, para redirigir el discurso al tema de seguridad otorgando a México una buena cantidad de responsabilidad en ese sector.
Para cualquiera de esos temas, independientemente de los mensajes dados al finalizar los encuentros, debemos estar muy atentas y atentos para poder incidir en resultados que beneficien a las tres naciones, teniendo claro que lo que sucedió en días pasados ni siquiera llego a ser una carta de intenciones, sino la reapertura del diálogo que se había suspendido en la administración estadounidense pasada, sin embargo, esperábamos más de esta cumbre , porque hay temas en los que el pueblo de México ni puede esperar más, ni puede actuar como contención de otros intereses.