¿Es necesario el acuerdo que blinda las principales obras del gobierno federal?

Lo sucedido con ese decreto es a todas luces inconstitucional, pero además es antiético e inmoral

Absolutamente no. Se ha dicho en múltiples ocasiones que la opacidad es la entrada enorme a la corrupción, por lo que blindar de esa manera absolutamente todos los proyectos de infraestructura es una afrenta al pueblo de México que ha exigido mayor transparencia y rendición de cuentas y, por encima de todo ello, ha pedido que se atiendan temas prioritarios muy por encima de obras que, para el momento que vive el país, no se necesitan.

Nuestra Constitución Política ha sido diseñada de tal manera que una sola persona no pueda cambiar el rumbo del país, ya que para eso existe el soberano que, en el caso de las democracias como la que tanto nos ha costado construir, es el pueblo a través de sus representantes en los Congresos locales, así como en el Congreso de la Unión.

Como un instrumento jurídico de vanguardia, la Constitución Federal permite que se reserve la información cuando se trate de aspectos de seguridad nacional, sin embargo, también es obligación del Ejecutivo motivar las razones por las cuales es necesario no hacer pública dicha información, siendo que en este caso no existe el más mínimo elemento que nos permita cerrar la puerta de esa manera.

Por otro lado, esta orden para que todas las dependencias habiliten permisos y autorizaciones para que las obras se lleven a cabo sin trabas, es un despropósito a la legalidad en las que debemos vivir todas y todas, ya que de mantenerse un acuerdo con esa instrucción estaremos metidos en una red de autoritarismo que nos costará mucho salir. Es pensar en una campaña personal y no en las necesidades de un país severamente desconfiado de sus gobiernos.

Lo sucedido con ese decreto es a todas luces inconstitucional, pero además es antiético e inmoral, sobre todo cuando viene de quienes en el discurso se han pronunciado por combatir la corrupción y se pretende blindar obras que han sido severamente cuestionadas en las últimas semanas por la existencia de sobreprecios, proveedores investigados y fallas graves en la construcción.

Las y los mexicanos votaron por algo completamente diferente a lo que se está ofreciendo. Es prácticamente traicionar la palabra que se empeñó en campañas recrudeciendo los señalamientos de una clase política opaca tendiente a los actos de corrupción, mal que ha dañado seriamente al pueblo de México y que hoy se pretende agudizar con este tipo de decisiones.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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