Desgobierno: Nada que presumir

Los mexicanos llevamos ya tres años de crisis y desgobernanza en el país por la negligencia e incompetencia del presidente y su administración. Desde el inicio de su gobierno hemos sufrido una caída enorme en todos los sectores y los mexicanos viven peor, con más incertidumbre y mayor pobreza que antes.

El presidente continuamente hace compromisos que jamás cumple y promete en el extranjero lo que no puede llevar a cabo en México. Promueve la integración económica pero rompe acuerdos, ignora los compromisos con la iniciativa privada y ahuyenta las inversiones que generan trabajo.

Exige con reclamos y demandas un fin al tráfico de armas en nuestra frontera con Estados Unidos pero insiste en su política de ‘abrazos’ con los criminales y lleva el record en homicidios con más de 105 mil en tres años.

Reclama que la distribución de vacunas en el mundo es injusta, que los países desarrollados no están interesados en vacunar a todo el mundo, pero se resiste a permitir que se vacune a los menores de edad. En combate a la corrupción se presenta ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas para solicitar que se reduzca, pero sus familiares y colaboradores más cercanos tienen videos recibiendo millones de pesos en dinero ilícito.

Tampoco es capaz de dirigir la política económica pues con la inflación a 7%, nadie tiene más trabajo o mejores salarios pero el impacto directo en el bolsillo de todas las personas es altísimo y los bienes de la canasta básica son ahora hasta 70% más caros. Aumentaron los precios del aceite, del atún, del bolillo, del café soluble, del huevo blanco, del arroz, del frijol negro, la leche pasteurizada, del detergente en polvo y del papel sanitario entre muchos otros.

Lo más grave es que en medio de esta crisis López Obrador fomenta la incertidumbre y la inestabilidad del peso mexicano, así lo hizo en su momento al realizar su propuesta para el Banco de México.

Una candidatura que afecta la solidez de esta institución y un intento más por incidir directamente en ámbitos que no le corresponden al ejecutivo, como lo es la política monetaria. En el último año, la fuga de capitales fue de 202 mil millones de pesos y en 2020 esta cifra rompió record con 257 mil millones de pesos, lo que significa una pérdida mayúscula para el país y el capital que puede ser invertido en nuestra economía.

En los informes y discursos hay promesas de bienestar, pero la realidad es más preocupante para el ciudadano común o los cuatro millones de personas que se sumaron a la informalidad laboral en el último año.

La decisiones importan, afectan la vida diaria de las personas y la negligencia provoca sufrimiento y malestar. Hoy no estamos mejor que hace tres años, hoy el gobierno no tiene nada que presumir y no hay mayor prosperidad en la vida de los mexicanos. Al tiempo…