Desde 2019, las pugnas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa desataron el terror en Zacatecas. Los homicidios dolosos se incrementaron súbitamente, pasando de 733 en 2019, a mil 188 en 2020 y a mil 652 en 2021.
Este jueves, una camioneta con 10 cadáveres fue abandonada frente al Palacio de Gobierno de Zacatecas, en la plaza central de la capital del estado. El mensaje para el gobernador morenista David Monreal es claro: el crimen controla el estado.
La realidad que enfrenta Zacatecas parece no coincidir con los datos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asegura que la violencia en el estado ha disminuido.
“Desde que echamos andar medidas en Zacatecas, a pesar de que tenemos violencia todavía, sobre todo en Fresnillo, ya hay una disminución porque estamos reforzando la presencia de la Guardia Nacional”, expuso durante la conferencia mañanera.
El Plan de Apoyo en Zacatecas, que arrancó el 25 de noviembre de 2021, tampoco ha funcionado. Causa en común tiene el registro de por lo menos 56 atrocidades en la entidad el año pasado.
Zacatecas es en este momento el termómetro nacional en materia de violencia. Michoacán es otra entidad sin ley, sin gobierno, donde los grupos criminales se han apoderado de poblados sin que ninguna autoridad se los impida, sin que nadie vea o haga algo.
Resulta claro que las autoridades estatales y municipales están rebasadas ante el poderío bélico de los grupos armados, pero la Guardia Nacional, la única entidad que podría enfrentarlos, tampoco hace nada. Por el contrario, provoca más inseguridad y violencia.
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En Michoacán, por ejemplo, se documentó que la Guardia Nacional desapareció a dos jóvenes, cuyo único delito era pasar el rato a bordo de una camioneta. En videos que circulan en redes sociales, y cuya veracidad ha sido comprobada, se evidencia cómo los agentes federales detienen a tres jóvenes en Los Reyes, los suben a una de sus camionetas y aseguran su camioneta.
Uno de los detenidos fue liberado, estaba golpeado, torturado, con sus tímpanos perforados. Actualmente está escondido, porque teme por su vida. De los otros dos jóvenes no se sabe nada, a pesar del clamor de sus familias para que aparezcan con vida, para que se los devuelvan. Uno de los desaparecidos es Gabriel Alejandro Escalera Medina y tiene 26 años.
De acuerdo con expertos en temas de seguridad nacional, la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal ha adoptado como uno de sus ejes clave la creación de la Guardia Nacional; sin embargo, la línea que sigue esta institución está fallando y la respuesta está en su modelo de militarización.
Así, con la desaparición de la Policía Federal, también desapareció una cultura de mando con áreas de especialización.
Lo anterior no significa otra cosa que la Cuarta Transformación ha concentrado sus esfuerzos en el desarrollo de la GN y no ha fortalecido a las policías federales para atender delitos del fuero común. Es decir, no existe una estrategia clara de seguridad.
Y lo peor es que, a más de dos años de su creación, la Guardia Nacional ha acumulado tanto poder, que creen que pueden hacer lo que quieran sin que sean castigados.
De julio de 2019, cuando entró en operaciones, a septiembre de 2021, existen 464 quejas contra elementos de la Guardia Nacional, por distintos delitos, de los cuales únicamente 29, si 29, han sido detenidos o procesados.
Este sexenio es de ciegos y necios, que no hacen caso de datos duros, de realidades crudas, de tragedias familiares por la inacción de los cuerpos de seguridad, principalmente de la Guardia Nacional. Sigamos con los abrazos.