A lo largo de mi vida me he vuelto un convencido de que cuando trabajas por y para el arte te vuelves inmortal. Y es que la pintura transciende, la música se guarda eternamente en la memoria y los libros, así como el mar, son infinitos y eternos.
Con esta idea, y con la intención de plasmar en papel una perspectiva mucho más íntima de su vida y su trayectoria, es como Miguel Bosé presenta su libro “El Hijo del Capitán Trueno”. Y es que lo que comenzó como una canción catártica lanzada a comienzos de este nuevo siglo, terminó por convertirse en cientos de palabras que unidas revelan la dura batalla con la vida de uno de los astros más grandes que ha visto la música en español nacer.
Y es que este título que se suma a los éxitos de Bosé significó un reto para el artista que se enfrentó ante él mismo para ensamblar esta obra que hoy presenta ante sus fans y ante el público en general.
“Siempre fue un reto nuevo porque nunca había escrito un libro y eso que yo escribo desde que tengo memoria. Escribo todos los días de mi vida, pero no es lo mismo escribir artículos o canciones y otra cosa es escribir un libro entero y más cuando escribes un libro contándote, ese es el verdadero reto. El definir qué cuento, cómo lo cuento, qué va a pasar cuando reviva ciertos recuerdos”.
Bosé ya suma más de cuatro décadas de hacer camino junto al arte, y hoy mejor que nunca se sabe en paz consigo mismo y con aquellos que en algún momento le causaron dolores y sufrimientos. Pues el intérprete, comparte esto como consejo personal para quienes deseen llevar sus memorias al eterno arte de los libros, liberarse de tensiones, rencores, prejuicios y simplemente escribir con el corazón.
“Pasó algo muy curioso cuando terminé de escribir el libro, y lo principal fue que entendí las razones por las que no hubiera podido escribir esto antes, porque cuando las memorias me llegaron, me llegaban resueltas, y sin importar que haya muchos momentos dolorosos y fatídicos, yo escribí esto sin rencores”.
Fue ahí cuando me di cuenta de que Miguel lo entendió todo y que cuando se tiene en la mente el objetivo de poner en letras la vida de un hombre como él, lo único que debe hacerse es hablar desde la honestidad y la pasión.
“Yo le recomiendo a la gente que vaya a escribir sus memorias, o que vaya a hacer algo en primera persona que se sacuda del polvo innecesario, que no estén alterados ni tengan encima nada que los agobie”.